XVIII

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*Atención: este capítulo contiene escenas +18*


-Kwon Soonyoung – habló Mingyu lentamente, mientras apretaba los puños. – ¿Me podrías explicar qué hace este imbécil en nuestro departamento? – los ojos de mi amigo volaban desde mi rostro hasta el rostro de Seokmin, apretaba tanto los dientes que tuve miedo de que se lastimara la mandíbula y su casi metro noventa intimidaba demasiado.

-Amor, cálmate y escuchemos lo que tenga que decirnos Soonyoung. – dijo Wonwoo mientras tomaba su brazo, más como si temiera que mi amigo corriera hasta mi compañero de literatura y lo matara a golpes, que para calmarlo.


Horas antes

Estaba contento, había pasado un poco más de una semana de la primera vez que besé a Seokmin; tal como él había sugerido, nos estábamos tomando las cosas con calma. Seokmin me acompañaba a mis clases, a veces pasaba por el restaurante a saludarme y siempre me mandaba mensajes de "buenos días" o "buenas noches", a veces me tomaba de la mano y otras me dejaba pequeños besos, en mis mejillas, en mi frente e incluso un par de veces en los labios.

Se podría decir que hoy sería nuestra primera cita, dado que por las mañanas estudiaba y por las noches trabajaba, al igual que Seokmin, no habíamos podido salir a ningún lado; aún comía con mis amigos en los almuerzos y pasaba el tiempo con ellos en la cafetería antes de ir al trabajo.

Así que aprovechando que Mingyu y Wonwoo había decidido salir todo el domingo; pensé que sería una buena idea aprovechar e invitar a Seokmin a mi departamento y pasar el día juntos.

Seokmin era muy dulce, llegó a mi departamento alrededor de las diez de la mañana, con una taza de café para él, y una de chocolate caliente para mí, y además una cajita con donas. Como finalmente los días se estaban volviendo más fríos, rápidamente le di lugar a Seokmin para que entrara, su nariz estaba roja por el frío y sus labios un poco morados, por algún motivo se veía adorable, así que sin pensarlo mucho, planté un pequeño beso en sus labios; me miró sorprendido, pero luego sonrió tiernamente.

Comimos nuestro desayuno mientras hablábamos de cosas triviales, trabajo, estudio. ¿Cuál es tu color favorito? ¿Has tenido mascotas? En algún punto terminamos sentados frente a la computadora de Mingyu revisando algunos de mis videos de cuando bailaba, fotos antiguas que venían junto a historias bastante tontas, por lo general. Como la vez que Mingyu quiso pintar un mural en su habitación, a pesar de tener dieciséis años, el chico era talentoso, su problema fue pedirme ayuda a mí, de algún motivo terminamos con más pintura nosotros que la propia pared.

Para cuando nos dimos cuenta eran casi las dos de la tarde y dado que ninguno de los dos sabía cocinar correctamente, terminamos pidiendo una pizza, que por cierto descubrí que era la comida favorita de Seokmin, y la comimos mientras mirábamos una película de acción.

La tarde estaba yendo a la perfección, ahora me encontraba acurrucado contra Seokmin, quien tenía un brazo sobre mis hombros y una de sus manos entrelazada con la mía. Estábamos rodeados por una de mis mantas, ya que hacía frío y hablábamos tranquilamente, hasta que la puerta se abrió y no fuimos lo suficientemente rápidos como para reaccionar y separarnos.

Y aquí estábamos, con Mingyu mirándonos como si nos fuera a matar o más bien a Seokmin. Lentamente comencé a pararme, como con miedo de que si me movía bruscamente mi amigo vendría directo a Seokmin. Pero mi compañero de literatura fue más rápido y se paró en frente mío, la diferencia de estatura no era demasiada entre ambos chicos, pero mi amigo seguía siendo casi media cabeza más alto.

Espero que no sea un final obvio - SeoksoonWhere stories live. Discover now