Capitulo 13

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—¿Gema?—oigo como llaman, pero lo ignoro y sigo durmiendo—oye Gema— gruño enojada, ya que espantaron mi sueño

—¿Que quieres? — lo miro enojada, veo que estamos demasiado cerca al punto de que puedo sentir su labio rosar mi nariz

—quiero ensañarte algo— el se aparta y entra sus mano en su bolsillo del pantalón. Lo miro de arriba a bajo, no puedo negar que esa camisa blanca le queda... de infarto, y más con ese cuerpo que se le marca a la perfección— nunca en mi vida me he sentido ta acosado como ahora— le sonrió sin mostrar los dientes, pero como era de esperarse el no sonrió

—¿que quiere mostrarme?— lo miro, el saca una de sus mano del bolsillo y la extiende hacia mi, la tomo sin pensarlo dos veces luego el me ayuda a parar de la cama— estoy en pijama todavía— el comienza a caminar aún agarrandome la mano

—no importa, eres hermosa asta con pijamada— lo miro y el me mira, le sonrió. Siento como mis cachete arden (de seguros debe estar rojo como un tomate).

Bajamos la escalera luego doblamos el pasillo, nos paramos frente a la puerta que está pintada de negro dónde estaba parada yo el otro día. Lo miro extraño y confundida

—¿Que hacemos aquí?— el abre la puerta de la habitación y me indica que entre

—te voy a contar una historia— lo miro y luego entro. Al entrar veo que es una habitación pintada de color rosado pálido, con una cama mediana, con sábanas blanca con flores morada. Lo miro sin entrar nada—hace 5 años. Habían dos chicos que estaban muy enamorados, pero su amor era más que imposible— veo como se recuesta del umbral de la puerta y se entra ambas manos en sus bolsillos. Yo me siento en la cama y miro la hermosa habitación, con mucho peluches, algunos que otros cuadros muy pintorescos, un gran tocador blanco, accesorios como para una niña muy chica, como de algunos once o doce años. Pasó mi mano por la cama sintiendo su suave textura. Le hago seña para su entre, pero se niega— aunque su amor era prohibido, a ellos no le importó. Solo seguían su corazón. El amaba a esa chica como jamás en su vida, ella también lo amaba con locura. El sabía en el fondo que no podía seguir viéndose, ya que ella era muy pequeña para el. Pero cada vez que el veía sus hermosos ojos no se podía resistir— veo como el baja la cabeza

—¿por qué me cuentas esto?— le digo sonriéndole. El sube la mirada puedo notar cierto dolor en su mirada

—así que el decidió llevársela lejos de aquellas personas que no los querían ver juntos. La chica no estaba muy de acuerdo en irse con el, pero aún así se fue con el ya que para ella el era su única razón vivir, y que sin el no podría seguir viviendo así que se decidieron escapar juntos— sus ojos azules se tornan rojos como si le doliera contar esa historia, ¿por qué le duele? Es solo una historia. Pero luego se vuelve frío de nuevo

—¿y ellos lograron escapar?— le pregunto emocionada en saber más. Veo como el me mira con admiración, le sonrió pero el desvía la mirada

—antes de irse ella le dijo que hicieran un juramento, el juramento era, que el nunca se alejara de ella ni la dejara nunca sola pase lo que pase. El no dudo ni un segundo en aceptar aquel juramento ya que para el ese no era un juramento, sino su deber. Nunca dejarla sola— el mira un punto fijo de la habitación como si estuviera pensando o recordando algo— el amaba a esa chica con todo su ser y alma, el por ella aria todo lo que sea necesario— sonrió al verlo tan distraído contando la historia— ya cuando ellos se fueron. Estaban por subirse al avión cuando llegaron aquellas personas que le prohibían estar juntos, entonces se los llevaron a ambos, el no podía poner resistencia por si lo hacia lo podrían alejar de ella, así que solo se fue sin poner pero alguno— el se queda callado por unos minutos

it has always been youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora