La vida tiende a dar giros inesperados. El karma si existe, y a los que actúan mal, les va mal, y les llega su momento de arrepentirse, aunque de nada sirve hacerlo después de que las atrocidades ya fueron cometidas, y no hay marcha atrás. Aunque yo creo que a las personas siempre se les debe dar una segunda oportunidad para redimirse. Para renacer y sacar la mejor versión de ellos mismos. Y en esas vueltas de la vida, el destino pone en tu camino a personas con las que jamás te hubieras imagino estar. Y ese es el momento de poner a prueba a tu nuevo tú. A la versión mejorada de ti mismo. Es donde te toca poner en práctica las nuevas cosas que aprendiste.
Samuel García.
Sigo aquí parado indeciso de si hacerlo o no.
Me alejo de la entrada de la casa, doy una vuelta y regreso nuevamente. Mi mano tiembla al acercarse al timbre y lo pienso, no una, sino mil veces. A pesar de que ya he estado en la casa de Lucrecia antes esto no se puede comparar con la vez anterior, cuando vine motivado a ver por qué Omar había venido tan tarde, estaba siendo movido por la intriga y no sabía realmente lo que hacía. En cambio ahora, me estaba presentando sin invitación, a plena luz del día (bueno, más bien, a pleno atardecer), sin saber con qué me voy a encontrar del otro lado de esa puerta.
Golpeo el aire con frustración, ¡Joder! ¿Cómo es posible que me sienta tan cobarde en estos momentos? ¿A dónde carajos se ha ido mi valentía? ¡Y justo hoy, justo ahora! No me siento capaz de tocar, así que doy un fuerte resoplido y me doy media vuelta para marcharme del lugar.
Os apuesto a que si fuese una película de Disney tal vez la puerta se abriría a mis espaldas y ella saldría gritando mi nombre para que me detuviera y regresara con ella, y yo lo haría. Correría a su encuentro y nos abrazaríamos y...
Y eso es imposible porque ella no puede abrir la puerta ya que no puede ver, y tampoco podría saber que quien estaba ahí unos segundos atrás soy yo porque no podría verme. Que cosas más ridículas piensas Samuel. Doy dos pasos más y escucho la perta abrirse detrás de mí. Mierda. Me doy la vuelta lentamente antes de que me llame para conseguirme a quien no esperaba ver (claro, que aunque esperaba que fuera Lucrecia sabía que no iba a ser así). Valerio tenía una cara de pocos amigos, lucía cansado y hasta algo magullado, y me dije a mi mismo que algo pintaba mal la cosa aquí, y yo tenía la sensación de que no quería averiguar que era. Pensé en marcharme de inmediato. No Samuel, no te rajes, no ahora. Tal vez pase algo realmente chungo detrás de esas paredes y tú vas a dejarla ahí adentro sola. No, no puedes.
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Con Los Ojos Cerrados
Fanfiction«Un desafortunado evento cambia la vida de los estudiantes de "Las Encinas", en especial la de Lu, quien tiene que acostumbrarse a un nuevo estilo de vida»