Capitulo 13

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Cuando alguien te saca de su vida simplemente porque le dio la gana uno no puede dejar de pensar en esa persona

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Cuando alguien te saca de su vida simplemente porque le dio la gana uno no puede dejar de pensar en esa persona. Es que nadie puede solo echarte de su vida sin darte alguna razón concreta y que valga la pena. Mucho menos si no has hecho nada de malo a esa persona. Y yo a ella no le he hecho mal, solo la he tratado bien últimamente. No puede echarme de su vida así como así, es más, ni lo voy a permitir, porque cuando el corazón te dice que luches por algo (o por alguien) debes hacerlo, porque si tu corazón te lo dice, es porque eso (o ese alguien) merece la pena.

 No puede echarme de su vida así como así, es más, ni lo voy a permitir, porque cuando el corazón te dice que luches por algo (o por alguien) debes hacerlo, porque si tu corazón te lo dice, es porque eso (o ese alguien) merece la pena

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Samuel García.

Llevaba días sin entender lo que pasaba a mi alrededor.

Carla me estaba volviendo loco. Un día me quería, y se comportaba como una maniática que no dejaba que ninguna chica de Las Encinas se me acercase. Luego al otro ya no me quería, me evitaba de todas las maneras humanamente posibles y se negaba rotundamente a hablarme. Y para seros honestos su bipolaridad ya estaba empezando a hastiarme.

Guzmán y Nadia estaban pasando por un momento difícil, y los dos andaban de la hostia con todo el mundo.

Rebeka estaba de viaje con su madre.

Y Lu me había echado de su vida, así nada más. Así de simple. Así de fácil. No. No era posible. No iba a dejarla. Tenía que ir a por ella. Pero, ¿Cómo? ¿Cómo iba a acercarme si ni su papá, ni Valerio, ni Omar me dejaban verla? ¿Cómo? Debía haber una manera. ¿Pero cuál? Además, ella no me había dado ninguna explicación. No me había enviado ni siquiera un recado, algo que me hiciera saber qué fue lo que hice mal con ella como para que me quiera fuera de su vida. Ella me debía una explicación.

Pensar tanto en Lucrecia me hizo recordar un sueño que tuve hace unos días.

Pensar tanto en Lucrecia me hizo recordar un sueño que tuve hace unos días

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Con Los Ojos CerradosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora