Serendipia (Sasuke Uchiha)

Capitulo 3

La luz del sol me golpeaba en la cara, hice muecas de desagrado, así que tome la sabana que me cubrían y me tape completamente el rostro para evitar la luz, acurrucándome en lo que estaba frente a mí, dándole la mínima importancia, lo único que me importaba ahora era que la luz no me molestara y pudiera dormir un poco más.

Comencé a sentir como el objeto extraño al que estaba tan apegada se movía lentamente, hacia arriba y hacia abajo, como si... ¿Respirara?

Baje lentamente la sabana y entonces vi claramente su rostro. Mi corazón se detuvo en el instante en que le vi dormí tan pacíficamente junto a mí y entonces todo lo que había sucedido por la noche llego a mi cabeza.

Me quede inmóvil ¿Qué se supone que haga? Sasuke hizo un leve movimiento acompañado con un casi invisible quejido proveniente de sus labios, dándome cuenta que él me abrazaba de la cintura y en el momento en que me apego más a su cuerpo, sentí el rostro arder, pero su aroma me inundaba, haciéndome sentir tranquila.

Sasuke se comenzó a mover dando indicio de que despertaría y decidí no hacer ningún movimiento, simulando que aún dormía. Llego el momento en que se separo completamente de mí y se levanto de la cama, soltó un muy pesado suspiro y sin mas él salió de la habitación, por mi parte sentí un alivio infinito.

Tiempo después me incorpore, decidida a tomar una ducha. El agua tibia de la tina me abraza, relajando mi cuerpo y mente, después de todo el embrollo que había pasado. Solo me acompaña esta extraña sensación en mi pecho, una compresión al pensar en el momento de debilida que tuve frente al Uchiha que apenas había conocido ayer.

Yo no soy de las personas que confían tan fácil en los demás y mucho menos las dejaría dormir en mi cama ¿Por qué con él es diferente? Tal vez solo sea la sensación de compañía y calidez que me brinda al estar junto a mí, desde que me dijo que me protegería me siento un poco mas tranquila.

Pero a pesar de que me haga sentir calidez no deseo que se quede, no quiero involucrarme en algo donde me vea comprometida, vivo una vida tranquila y quisiera seguir así.

Salí lentamente de la bañera, seque mi cuerpo y me vestí. Fui en dirección a la cocina con la idea de hacer el desayuno para ir al trabajo, pero grande fue mi sorpresa al ver ya preparados varios platillos sobre la mesa.

—Espero que no te moleste que haya usado la cocina— Dijo Sasuke

—Buenos días y no te preocupes. Se ve delicioso todo esto— Me acerque hacia la mesa para observar con mas detalle todo ese festín.

—Come— Sasuke hablo con voz neutra al tomar asiento y yo me senté frente a él.

Tome un bocado y en cuanto lo puse en mi boca...—¡Sabe delicioso!— Hable con la boca llena de ese delicioso manjar, creado por los mismísimos dioses, Sasuke me miro fijamente, pero termino por desviarla, iniciando su propio desayuno.

Estaba concentrada en comer cada bocado de ese pedazo de cielo tan maravilloso que había preparado Sasuke, hasta que deje totalmente limpio mi plato.

—Es la mejor comida que he comido en años— Estaba satisfecha y es que era cierto, solo preparaba cosas muy sencillas por mi falta de tiempo o cualquier otra trivialidad.

—Mientras te bañabas, un hombre toco la puerta y me dijo que le entregara esto a Sora— Levante la mirada hacia él y al verlo deslizo un pequeño papel blanco sobre la mesa.

—Es para mí— Le aclare, tomando el sobre entre mis manos y leí lo que parecía un pedido de algunas plantas medicinales que yo misma cosechaba