Serendipia (Sasuke Uchiha)

Capitulo 20

—¿Hipotermia? Pero ella no es de las personas que enferman y menos con tales pequeñeces como es nadar en agua por unos minutos— La voz de Kakashi a lo lejos me despertó de un espeso sueño.

—Lo sé— Pude ver a Tsunade, parada a los pies de la cama y al notar que al fin había despertado se dirigió a mí

—¿Cómo te sientes?— Pregunto con interés mientras revisaba el monitor que estaba junto a mí.

Portaba una máscara de oxígeno y una máquina molesta que no dejaba de hacer el mismo sonido a cada segundo, junto a delgadas agujas conectadas a mangueras que me suministraban algún líquido desconocido, parecía todo muy moderno, jamás había visto algo como esto.

—Siento que terminaré viviendo en este hospital— Respondí con ironía, Kakashi sonrió, pero a ella no parecía hacerle gracia.

—Pues no estas tan lejos de esa realidad, jamás había visto niveles de chakra tan inestables como los tuyos ¿Has estado entrenado o sobre esforzándote con algún sello o ninjutsu?— Preguntó, tomando una pluma y un par de hojas que estaban colgados a los pies de mi cama, esperando mi respuesta para al parecer tomar nota de ello

—No, tal vez en la pelea, pero fue muy poco, la mayor parte del tiempo emplee armas— Respondí 

—Es muy... preocupante. Tú chakra a sido disminuido por la mitad desde la última vez que estuviste aquí, te tendremos en observación y ante cualquier malestar o síntoma extraño debes informarnos ¿Queda claro?— Recalcó seriedad en sus palabras

—Si— Respondo con el mismo compromiso

—Bien, entonces la dejó en tus manos, iré a buscar más detalles del pergamino— Kakashi se dirigió a Tsunade quien solo asintió, pero escuchar eso solo trajo un millar de dudas a mi cabeza.

—Te acompañó— Le siguió Tsunade

—Kakashi...— Llame al pelo plateado, quien volteó a verme, esperando que hablara

—¿Ustedes creen que mi malestar tiene que ver con la profecía que Sasuke dijo?— Pregunte temerosa de escuchar una confirmación

—Es lo que iré a averiguar, trata de descansar, volveré en cuanto tenga respuestas— Y sin más, ambos se marcharon, dándome sola.

Estuve un par de semanas internada y cuando estuve un poco mejor me dejaron ir a casa, pero aún no había ninguna respuesta sobre si había una relación entre mi debilidad y la profecía.

El cansancio me preocupaba, solo había caminado un par de cuadras y ya sentía que me faltaba el aliento ¿Qué está mal conmigo? Ya solo falta un poco, ahí esta mi ca...sa

Él estaba parado frente a la puerta de mi pequeña casa, la persona que menos quería ver en el mundo me esperaba, joder.

—Fui a buscarte al hospital pero no me dejaron entrar ¿Tú sabes algo?— Preguntó el chico de cabellos negros, con aparente molestia, pero no pude decir nada y no quería hacerlo así que lo ignore y pase por un lado de él.

—¡Oye! ¿Me estas escuchando?— Tomó mi brazo con bastante presión, al levantar mi mirada y ver la suya, una sensación inexplicable me sacudió el estaba ¿Preocupado?

—Solo déjalo, Sasuke— Quite con suavidad su agarre y di la vuelta, tratando de huir de él, de mis estúpidos sentimientos.

—¿Qué?— Pero él parecía estar de acuerdo en ello

—Ya no necesito tu compañía, Kakashi a asignado a un nuevo ninja para cuidar mis pasos, así que puedes irte, ya no tienes que obligarte más a estar aquí— Respondí para poner la llave en la cerradura de mi casa y abrirla, trate de entrar y cerrar la puerta tras de mí, pero él lo impidió.