Capitulo 16

4K 514 158
                                    

El entorno cambio, habíamos ingresado una especie de cueva que se volvía cada vez mas helada, conforme nos adentrábamos en ella.

El camino era iluminado por la temblorosa luz de fuego, tal vez por algunas antorchas sujetas a las paredes rocosas.

El rechinido de una puerta pesada de metal hizo un estruendoso eco por toda la cueva.

Sabia que lo lograría— Reconocí esa voz masculina, era el mismo hombre secundario que me había tomado de rehén al principio de la confrontación que habíamos tenido antes.

Si quieres un trabajo bien hecho, debes hacerlo tú mismo— Aun sobre su hombro, me llevo dentro de lo que parecía una celda y solo me dejo caer sobre un tipo de cama hecha de concreto, con un par de sabanas sobrepuestas.

Me dolió el golpe que me di pero también lo agradecí, pues era algo que me ayudaba a mantenerme despierta, el veneno me estaba matando lentamente, a tal punto en que me dolía el solo respirar.

Ella de verdad es... hermosa ¿Cómo logro capturarla? Si el Uchiha esta al tanto de ella— Pregunto incrédulo el cómplice

Al parecer su perro guardián, cometió el error de dejarla sola— Dijo con burla

¿Hace cuanto que la enveneno? Se ve muy mal, sin contar que esta perdiendo mucha sangre

Entonces has algo en tu miserable vida y tráeme el antídoto con algunas vendas ¡Rápido!— Ordeno fastidiado Katsu.

Si— Dijo exaltado el otro hombre.

Escuche que dio un par de pasos y seguido de eso el sonido de un objeto de cristal fragmentándose resonó en la habitación.

¡¿No puedes ser menos imbécil?!— Regaño Katsu enojado a su lacayo

Lo siento, señor. Ahora lo recojo— Avergonzado se disculpo y escuche como los pequeños fragmentos de vidrio eran golpeados entre si, en señal de que los estaba recogiendo y sus pasos se marcharon con prisa.

Cerré mis ojos por un momento, aún estando consiente, solo pensaba en descansar, tal vez solo dormir hasta mañana, pero la sensación de alguien sosteniendo mi brazo, junto al sonido de un par de voces distorsionadas, no me dejó y tampoco podía abrir mis ojos.

El ardor de un pinchazo bruto en mi brazo me mantenían alerta, el liquido desconocido que me habían suministrado quemaba al abrirse paso por mi sistema y solo me limitaba a hacer pequeños gemidos de dolor. No pude más y solo me deje llevar por los brazos de Morfeo, finalmente.

Desperté en esa horrible celda, mi brazo estaba vendado y estaba mejor pero aun tenia demasiada debilidad que hacia temblar mi cuerpo.

No podría liberarme por mi misma, mi única esperanza es que alguien viniera por mí y solo podía pensar en una sola opción, Sasuke. Yo fui quien le pidió que regresara a su hogar pero ahora el arrepentimiento cala en mi pecho.

La puerta se abrió haciendo un infernal rechinido, dejando ver aquel ser repugnante acercándose a los barrotes de metal.

Hasta que despiertas, princesa

¿Qué es lo que quieres de mí?— Mi voz era fría no tenia ganas de bromas o siquiera verlo.

Solo quería ver como estabas ¿Qué tiene de malo?— Ironizó

Ahorrate tus porquerías— Su sola presencia comenzaba a hacerme sentirme nerviosa, tal vez por el hecho de sentirme tan indefensa físicamente.

Serendipia (Sasuke Uchiha)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora