Capitulo 11

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-¡Ah cariño!- Cuando di un paso dentro de la rústica casa, vi a Sumire levantarse y caminar presurosa hasta mí, atrapándome entre sus pequeños brazos  -Se tardaron demasiado, pensé que les había ocurrido algo malo- Esta sensación de maternidad y protección ¿Cuándo fue la ultima vez que la viví?  ¿Acaso fue el día en que mamá se despidió de mí?

-Tranquila estamos bien solo... hablábamos- Mentí, no quería preocuparla más.

Sumire clavo la mirada en Sasuke y dijo: -Ah ya veo...- Suspiro aliviada la mujer

-Eh hecho la cena, vamos, vamos- Me tomo del brazo para guiarse al comedor, pero era algo extraño así que la seguí aun mirando a Sasuke, tratando de preguntarle solo con la mirada "¿Que había sido eso?" pero por supuesto que no tuve ninguna respuesta.

Al finalizar la cena Sumire nos dijo que no contaba con una habitación para cada uno así que nos dijo que debíamos compartir una. Sasuke se negó diciendo que podría dormir perfectamente en la sala pero Sumire dijo que era un lugar extremadamente frío por las noches, especialmente en esta estación del año y que las habitaciones tenían un protección especial.

Lo note todo muy extraño ¿Protecciones? ¿Acaso tenia doble pared o algo así? Pero bueno, es su casa, así que ella sabia bien lo que decía ¿Quién soy yo para juzgar? Yo también le insistí a Sasuke que durmiera en la habitación, al fin y al cabo no dormiríamos en la misma cama. Uno dormiría en la cama y el otro en un fotón en el suelo y por supuesto como ya era de esperarse, el señor caballerosidad no me dejo dormir en el suelo.

Bajo la oscuridad de la habitación, nos encontrábamos inmersos en un silencio, donde solo me dedicaba a observar el techo, hasta que la voz del azabache perturbo el silencio.

-¿Cómo te sientes?- Preguntó Sasuke neutro como siempre.

-Bueno... mi chacra se va recuperando lentamente, pero creo que para mañana estaré completamente recuperada- Respondí mientras alzaba mi mano como si con ello supiera que tan bien me sentía.

-Supongo que eso es bueno, pero a lo que me refiero es respecto a Sumire. Tienes a alguien de tu familia con vida ¿Qué piensas sobre eso?- Me puse de costado, abrazando las sabanas, para verlo acostado sobre el suelo en su fotón, pensé mi respuesta, pero en realidad no me había parado a pensar sobre eso, familia ¿De verdad Sumire contaba como mi familia?

-Bueno, no sé como debería sentirme. Es bonito saber que tengo a alguien que pertenece de alguna forma a mi familia, pero ella no es mi sangre, así que no sé como sentirme al respecto además nunca hemos convivido- Respondí con sinceridad

-Creo que tienes un punto- Él se vio pensativo y nos mantuvimos en un pequeño silencio para nada incomodo en el que decidí hablar yo esta vez.

-¿Qué hay de ti? ¿Cómo te sientes al saber que no eres el ultimo Uchiha en el mundo?- Pregunté, observando su rostro, esperando una reacción, pero solo le vi cerrar los ojos unos segundo para responderme.

-Creo que se siente bien no ser único- Así que era eso, me dio la impresión de verlo relajado, hasta cierto punto satisfecho y estaba de acuerdo, no siempre se siente bien ser único. 

No platicamos mucho más, solo había un reconfortable silencio y una suave respiración de parte de Sasuke como prueba de que él dormía. Por mi parte solo me dedique a ver el techo, no podía dormir, habían muchas cosas dando vueltas en mi cabeza y una sensación extraña de olvidar algo no me dejaba en paz.

Las nubes se habían despejado y la tenue luz de luna entraba por la ventana iluminando un poco mas la habitación, me di cuenta de algo curioso, el techo, si ponías mucha atención, todo él estaba lleno de estrellas apuntó de borrarse.

Serendipia (Sasuke Uchiha)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora