La Ley de la Atracción || Todochako||

Capitulo 5

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Los días habían pasado rápidamente para el par de adolescentes, la rutina no había cambiado nada hasta ese día, cuando Shouto vio que Uraraka estaba sentada en la cama sin intenciones de irse al Dojo sus alarmas se encendieron, algo no estaba bien.

-¿Está todo bien?- el bicolor se acercó a la castaña

La castaña quien tenía a Kali lo miro, estaba más ojerosa que hace unos días.

-Sí... bueno es solo que... solo que renuncia al Dojo- fue lo único que dijo sin mirarle a los ojos.

-Conociéndote sé que hay algo malo con eso- el chico la miro por un momento, si quería que Uraraka le respondiera tenía que ir despacio.

-No me fue como quería, hubo un chico, que quería salir conmigo, no acepte así que en el entrenamiento hubo un accidente y me tomaron una foto que se puede mal interpretar o más bien, él podría hacer un photoshop de la imagen, así que renuncie y cuando hable cara a cara con él lo golpeé y le quite su celular...... ese es el cuento corto- se apartó un mechón de su cabello.

Shouto estaba enojado, en su familiar siempre se había inculcado el respeto hacia los demás, pero su padre siempre les decía a sus hijos que a ellos nunca les gustaría que alguien se metiera con su madre y/o hermana, una dama era una dama no importa quien, así que se sentía asqueado por el idiota que quería aprovecharse de la chica que tenía a su lado

-En primer lugar me alegra que tu pongas en su lugar a gente así, nadie debe de faltarte el respeto- puso una mano en su hombro para darle apoyo –además está bien que pienses en ti, ese chico no se merece tu comprensión, hiciste lo correcto considerando que las clases están a la vuelta de la esquina con tus tres trabajos sería imposible sobrellevar todo-

-Gracias Todoroki- fue cuando la chica por fin volteo a verlo con una leve sonrisa.

-¿Porque?-

-Porque sigues aquí y me escuchas-

Después de aquella conversación el tiempo que tenía era más relajado, Shouto había convencido a Ochako que tenía que guardar energías para su trabajo en el antro y el café, que los días que ocupaba para el Dojo los aprovechara para descansar les quedaba una semana...

Una semana...

¿Qué haría cuando las clases iniciaran?

Muy pronto las clases volverían a empezar y aunque no lo mencionaran cada uno tenía una inquietud por dentro.

-¿Que pasara cuando volvamos al insituto?- Shouto dejo escapar su inquietud sin querer.

-Bueno pues claramente ir, además yo tengo que ir al café y al antro- le dijo medio sonriente Ochako.

-Bueno supongo que siempre podre visitarte en el café como hasta ahora- miro por un momento a Kali que estaba junto a él reclamando un poco de su atención.

-Ya sabes que si- le dijo sonriendo, tranquilizando sin querer al mitad pelirrojo.

-Tal vez podamos vernos temprano los fines de semana- la chica le dedico una sonrisa al mitad albino.

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Para sorpresa de todos, los días pasaron extremadamente rápido, en un abrir y cerrar de ojos un nuevo curso empezaba en las diferentes escuelas de Tokio, los estudiantes perezosamente se levantaban para dirigirse a sus respectivos institutos con sus amigos, mientras contaban sobre sus vacaciones respectivas, otros se encontraban más emocionados por ver a sus amigos después de un largo periodo y existían algunos que no estaban nada felices debido a la falta de costumbre de levantarse temprano.