CAPÍTULO 13 "NO ERES TÚ"

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Mire a Leya con el mismo odio que ella transmitía a través de sus ojos.

-Vaya. Veo que ya te recuperaste. -Dijo mirando mi vientre.

-Si. -Puse mi mano en mi vientre. -Ahora más que nunca debo de cuidarme.

-Ah... ¿Y porque?. -Cruzó sus brazos.

-No está para saberlo señora.

Pase a su lado y me dispuse a ir a la cocina pero Leya habló.

-¿Es porque estas embarazada?. -Preguntó cínicamente.

Al escuchar eso me quedé parada y me gire para encararla.

-¿Quien le dijo eso?. -Me acerque un poco a ella.

-Mike. Y sabes que. Eres una golfa. No va ni siquiera un mes que mi hijo murió y tu ya andas de falda caliente...

No deje que Leya siguiera hablando pues le di una bofetada.

-Escuchame bien estúpida. No le vas a dar el apellido de Kid a tu hijo.

-Lo haré porque mientras yo sepa que este hijo es de Kid me basta. -La miré fijamente.

-Pero ante la ley eso no basta querida. Y no sabes el poder que tengo, y si ese hijo tuyo es de Kid. -Se acercó aún más a mí. -Te lo puedo quitar.

Mire a Leya y las lágrimas brotaron de mis ojos a lo cual Leya la hizo sonreír y sólo se fue.

Me sentía mal pues si Leya me quitaba a mi hijo ahora si no tendría motivos por vivir. Además yo se que con dinero cualquiera le dará la razón a ella y yo no soy nadie sólo una pintora que ni vendiendo mil cuadros tendré el poder de ella.

Me tire al sofá y me puse a llorar. No podía soportar que Leya me siguiera destruyendo la vida. Kid ya no está. ¿Ahora que quiere? Verme infeliz el resto de mi vida.

Salí de mis pensamientos al escuchar a alguien entrar a la casa. Eran Mireya y Mike venían muy felices.
Me levante y me limpie las lágrimas lo mejor que pude.

-¿No les enseñaron a tocar?. -Les pregunté enojada.

-Perdón Katy pero nunca nos haz negado la entrada. -Dijo Mireya confundida.

-Pues no pero respeten. -Respondí sería.

-Bueno venimos a darte una buena noticia.

Mire a ambos atentamente y cruce mis brazos.

-¡Nos vamos a casar!. -Exclamó Mireya feliz.

Levante las cejas en forma de impresión y rodé los ojos.

-¿Que pasa Kat no estas feliz?. -Me preguntó Mike.

-¿Porque debería estarlo? La única noticia que me pondría feliz es que Kid esta vivo. No esto. -Respondí.

-Katy por favor. Ya estabas dejando eso atrás no recaigas de nuevo en la depresión y menos por...

-¿El bebé?. -La miré enojada. -Ahora menos que nada me importa el feto que llevo en el vientre.

-¡Katy ya basta!. -Grito Mike enojado. -Yo también extraño a Kid pero no voy a dejar que su muerte me impida vivir mi vida como quiero.

-Tu no sabes el dolor que yo siento el despertar y ver su lado de la cama solo, el comer sola en el comedor, no hacer el amor con la persona que amo y más cosas. -Dije con la voz entrecortada.

-Yo lo conocí más tiempo que tú y me duele igual o más que a ti pero ¡Ya basta Katy!. Déjalo descansar en paz.

Le dí una bofeta a Mike y Mireya lo tomó de los hombros.

-Te desconozco Katy. -Dijo Mireya triste. -Pero sabes que la única que se va a acabar eres tú, la única que se va a quedar sola eres tú.

-Fuera de mi casa. -Respondí furiosa.

Mike y Mireya se fueron y yo me enoje tanto que comencé a aventar todo lo que había a mi alrededor dejando la sala como un desastre total.

Tomé un bat de béisbol y comencé a golpear la pantalla que había en la sala con tanto odio, dolor y irá tanta que a cada golpe que daba gritaba a todo pulmón.

Destruí todo y me tire al suelo a llorar y en un momento indeciso pensé en Kid.

Recordé un día que estaba deprimida y me abrazo con fuerza y besaba mi cabeza. Eso para mí era la solución a mis problemas y momentos de tristeza. Récorde las palabras que me dijo. "Tranquila mi pequeña recuerda que eres muy fuerte y que tu puedes con todo. Y yo siempre voy a estar para apoyarte y cuidarte".

11:11Donde viven las historias. Descúbrelo ahora