Capitulo 2

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La castaña se quedo completamente quieta y entonces colapso sobre su cama. Repentinamente había caído en la inconsciencia como si alguien la hubiese golpeado con un bate en la cabeza. Ahora solo quedaba esperar a que despertara.

***

—Hmm...

La castaña rodó, buscando una posición más cómoda para dormir sin embargo, despertó. 

Eva se sentó y se estiro a la vez que bostezaba, luego miró a su alrededor.

—¿Mmm? ¿Donde estoy?—Pregunto aún con el sueño reflejado en sus ojos.

El lugar donde estaba parecía un parque, la castaña había estado durmiendo en las raíces del árbol más grande del parque.

A medida que ella comenzaba a despertarse, comenzó a darse cuenta de que no estaba en su habitación y que tampoco estaba soñando.

—¿Donde estoy?—Se preguntaba a si misma.

La de ojos café miró su teléfono tirado en las raíces del árbol no muy lejos de ella, rápidamente lo tomó y encendió la pantalla, viendo que tenía mensajes del mismo usuario con el que había hablado antes de caer en la inconsciencia 

Número desconocido

Hola, Eva. Para cuando leas esto te habrás dado cuenta de que no estas en casa y que tampoco sabes donde estas, así que permite me explicarte. Ahora estas en Italia, Roma. Es el año 1991. Estas allí porque tienes una misión. Tu deber es ayudar a tu alma gemela para que pueda regresar a casa.

Se llama Bruno Bucciarati y tiene once años. Tiene cabello negro corto hasta por encima de los hombros, esta vestido con una chaqueta y un pantalón a juego de color blanco con puntos negros y tiene una camiseta blanca.

Deberás llevarlo a casa.

Una vez que él vuelva a su hogar, volverás a casa. Y si es lo que quieres, podrás volver a verlo.

Eso es todo lo que puedo decirte.

Suerte.

Eva miró su celular en silencio con una mirada en blanco. Su cabeza era incapaz de procesar toda esa información de golpe, pero estaba consciente de todo.

Eva permaneció en las raíces del árbol por un tiempo, todavía intentando digerir todo. Una vez que pudo recuperarse al menos un poco, se puso de pie. Miró a su alrededor, por el momento no había nadie y con duda comenzó a caminar. No sabía a donde ir pero trató de orientarse lo mejor que pudo.

En otro contexto podría haber disfrutado de la vista, pero en su actual estado no podía permitírselo. Estar perdida en el extranjero era peligroso, más siendo mujer. Poco a poco a medida que iba avanzando, las personas empezaron a aparecer. La ansiedad social de Eva se disparo. 

Sin embargo, siguió caminando. Mientras todos a su alrededor conversaban, Eva pensaba en como decirle al tal Bruno que ella debía llevarlo a casa ¡Ella ni siquiera sabía donde estaba parada!

—Disculpe, señorita.

La joven volteo hacia el dueño de la voz, descubriendo al pequeño Bruno Bucciarati.

—¿Es usted Eva?

Eva se quedo mirando al joven Bruno en silencio, aún no estaba de vuelta en sus cuatro sentidos pero pudo reconocer que él era a quien debía ayudar. ¿Él era su alma gemela? ¡No era más que un niño! 

Cuando la castaña se dio cuenta de que se había quedado como estatua, reacciono.

—Si, soy yo.—Respondió la muchacha.

My Soulmate [Bruno Bucciarati]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora