Capitulo 4

116 11 0
                                    

Eva y Bruno estaban caminando nuevamente. La noche ya había caído sobre Italia y Eva esperaba algún mensaje de que hacer. 

—¿Dónde vamos a ir? —Pregunto Bruno, había un ligero tono de preocupación en su voz.

—Todavía no lo sé. Pero vos no te preocupes, vamos a estar bien.

Pero por dentro ella tenía sus dudas sobre ello.

Eva sintió vibrar en su bolsillo. Tomó su celular y leyó el mensaje que le habían llegado.

Número desconocido:

Hay un hotel cinco estrellas cerca de tu ubicación. Ya tienen una habitación reservada. El hotel se llama Minerva.

La reservación esta a nombre de Eva.

Y debajo del texto estaba la ubicación de dicho hotel.

—Vamos, Bruno. Ya se donde nos vamos a quedar. Estamos cerca del hotel.—Tomó la mano del pequeño y lo llevó con ella.

Siguieron caminando en silencio, extrañamente cómodos. Al ver el recorrido hacia el hotel, la castaña se dio cuenta de que tenían que pasar por un callejón que tenía contenedores de basura al pasar. Tuvo un mal presentimiento al instante. Por instinto dio un leve apretón a la mano de Bruno.

Se internaron en el callejón y avanzaron con rapidez, pero cuando estaban por llegar alguien tomó al pequeño Bruno por la fuerza. Eva volteó en alerta para ver que pasaba, solo para encontrar que Bruno yacía apresado entre los brazos de un hombre.

Rápidamente, otro hombre se coló tras ella y cubrió su boca con una mano mientras que con la otra inmovilizaba sus brazos.

Con impotencia, observo como el raptor de Bruno lo estrujaba y amenazaba con un cuchillo. Eva observaba con los ojos bien abiertos.

Sin siquiera pensarlo, la castaña se removió y en un rápido movimiento, abrió sus fauces y mordió sin piedad la mano de su captor. La sangre brotó y el hombre empezó a gritar mientras observaba su mano con horror.

Ya libre, Eva corrió hacia el captor de Bruno, no sin antes tomar una lata que se encontraba en el suelo.

—¡No te acerques o lo mato!—Exclamó el hombre, acercando el cuchillo al cuello de Bruno.

Sin embargo, Eva no obedeció sus palabras. Siguió corriendo en su dirección y antes de llegar hasta ellos, se detuvo abruptamente y lanzó con fuerza la lata hacia el rostro del captor de Bruno. La lata dio con fuerza en su rostro y este soltó a Bruno, que rápidamente corrió hacia Eva.

—¡Maldita perra!

El hombre se lanzó hacia ella, pero Eva se movió hacia un lado con rapidez y el hombre se tambaleo. Pero no se rindió y volvió a lanzarse sobre ella, esta vez logró atraparla pero Eva forcejeo y lo empujo con fuerza. Fue entonces que el hombre cayó hacia atrás y su cráneo impacto con la punta de uno de los contenedores.

Todo quedo en silencio e inmóvil. La brisa nocturna era lo único que podía oírse.

El otro captor miró a su compañero que yacía yerto en el suelo, miró con miedo a la castaña y salió huyendo mientras sostenía su mano herida. 

Evangeline solo pudo mirar como el hombre escapaba. Y luego miró al hombre que había empujado, se dio cuenta de que un charco de sangre había comenzado a formarse debajo de su cabeza. Con duda y miedo se acercó al hombre, se agacho a su lado y observo su pecho, no se movía. No estaba respirando.

"O tal vez solo parece que no."

Ella se movió desde otro ángulo para poder ver su rostro y se quedo helada al ver que el hombre tenía los ojos entreabiertos y no parpadeaba. Sus bruces hicieron contacto con el suelo.

My Soulmate [Bruno Bucciarati]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora