¿Cómo podría describir lo que ocurrió de manera simple y para nada cruel?
Aladdin no sabía bailar, ese es un punto que ya dejamos lo bastante claro. Es por eso que el genio tuvo que tomar el asunto entre sus propias manos -literalmente- y, gracias a su magia y habilidades como titiritero logró que Al se luciera en la pista e impresionara a todos.
A todos menos Jasmine.
Es decir, sí, la había maravillado al principio, pero todo ese encanto desapareció cuando el genio realmente exageró las habilidades de danza de Al.
La princesa le lanzó una última mirada antes de marcharse a sus aposentos, no comprendía al príncipe Alí y ciertamente no le agradaba mucho hasta ahora.
Por otro lado Hazel intentaba mantener la compostura después de un muy incómodo baile con el visir, quien había aprovechado el ambiente festivo y la música para hablarle en una voz que pretendía ser seductora mientras sus manos aprovechaban cualquier oportunidad para posarse en la piel desnuda de su cintura y más abajo si el tiempo se lo permitía.
Sentía asco, repulsión. No era primera vez que el hombre la tocaba así, no. Jafar había sido el que había puesto comida en su boca y la de Aladdin por al menos dos años ya, aunque no lo supiese.
No la reconocía, no, el genio se había encargado de eso. Pero si el visir llevaba tanto tiempo pagando para llevarla a la cama era porque ella le atraía y eso la magia no iba a contrarrestarlo. La deseaba con la misma intensidad que el puesto de sultán y sabemos que no descansaría para conseguir ese título, así que ¿qué lo detendría para tenerla a ella?
Y eso la aterraba.
Cuatro años llevaba en el negocio, dos en los cuales los hombres iban y venían, nunca dejándole dinero suficiente, pero cuando él llegó todo se estabilizó. Se convirtió en una de las favoritas del jefe -por eso no la trataba tan mal como a las demás- pues traía más dinero; se convirtió en la envidia de sus compañeras -por eso ellas la trataban lo mal que su jefe no- pues tenía al cliente con más recursos sobre la palma de su mano.
Todo esto a las espaldas de su mejor amigo y, ahora, del genio, quien la hacía sentir cosas demasiado confusas, no ayudando a la sensación de constante ansiedad que la invadía, el miedo de que el visir la reconociera y delatara al resto tan latente como su desbordado corazón.
Respiró hondo, intentando aparentar normalidad. La fiesta no parecía ir a terminar pronto y más personas se habían sumado a la pista de baile, dándole un escondite entre el alboroto, no quería que la vieran así.
Aunque claro, no contó con que el genio estuviese precisamente buscándola entre la masa de gente, preocupado.
Le dijo a Al que se verían en la habitación y comenzó a mirar entre la gente, buscando el dulce rostro de Hazel. La última vez que la había visto había sido colgada del brazo de Jafar y esa visión le había dejado un gusto amargo.
La encontró sentada junto a la fuente jugando distraída con sus manos, su mirada fija en el cielo nocturno.
Se fijó en sus ojos marrones cuyo reflejo le permitía ver la luna sin levantar la vista, mas su expresión lúgubre no le permitía disfrutar el brillo del astro.Se sentó junto a ella, esperando unos minutos a que dijese algo, mas cuando no lo hizo decidió hacer su presencia notable. Posó una mano sobre las suyas, deteniendo las uñas de la chica sobre su delicada piel, ni siquiera había notado que se estaba haciendo daño hasta ese momento.
Cuando lo miró algo en el genio se removió; la morena lucía perdida en más de una forma y eso lo hacía sentirse perdido a él, que no quería más que encontrarla entre tanta duda.
- ¿Quieres salir de aquí? -preguntó, asegurándose de mantener una mano firme sobre la suya, pero no lo suficiente como para asustarla, era lo que menos necesitaba en ese momento.
- Por favor -fue la respuesta que obtuvo en un susurro que le erizó los cabellos de la nuca. Asintió y, en un movimiento tan natural como la luz del día entrelazó sus dedos, una ola de terror ahogandolo cuando se dió cuenta de lo que había hecho.
Pero no duró mucho. El pulgar de la chica acarició su mano en respuesta y el genio pudo respirar tranquilo, ambos caminando fuera de la fiesta y dentro del castillo para encontrarse de Al.
Ninguno notó la mirada del visir fija sobre ambos.
♡ ♡ ♡
Había estado ida durante parte de la conversación pero su amigo la necesitaba así que intentó escuchar con atención cada palabra que salía de la boca de Al, sus ojos viajando involuntariamente a la figura del genio levantando pesas al otro lado del cuarto.
- ¡Simplemente me dejó allí! -exclamó Aladdin, soltando un suspiro de derrota luego.
- Quizá exageré un poco con el baile -comentó el genio, dejando las pesas de lado un momento- pero si yo no puedo impresionarla me pregunto quién podría.
- ¿Qué quieres decir? -preguntó cansado el chico.
- Debes ser tu mismo, Al -dijo Hazel, levantándose para acercarse a su mejor amigo, Abu asintiendo desde su camita junto a la ventana- solo tú lograrás impresionar a la princesa. Ya lo hiciste antes.
- Estoy seguro de que si lograse pasar un tiempo a solas con ella... -murmuró, volteando de golpe para mirar al genio- Debes llevarme allí -pidió, señalando el balcón de la princesa, que podía ver a la distancia a través de la ventana.
El genio lo observó curioso- ¿Es un deseo?
- No... -Hazel no pudo evitar bufar con lo que salió de la boca de Al después- Es un favor para un amigo.
Y con la discusión que esto desató.
- Sucede que los genios no tienen amigos.
- ¡Dijiste que tenías un amigo fiel en mi!
- ¡No! ¡Dije que tú tenías un amigo fiel en mi!
Aladdin pareció meditar sus siguientes palabras- Si, si, tienes razón. Además, habría implicado que tuvieses que distraer a cierta dama y...
A Hazel no le gustaba hacia donde iba esto.
El genio soltó una risita- Ajá, sí, ya sé lo que quieres... -miró a Hazel unos segundos, la chica evitaba su mirada y destruía la pared con la mirada. Sonrió. ¿Sería malo si jugaba un poco?- ¿Te alcanzo ahí?
Aladdin sonrió.
La misión enamorar a la princesa había empezando.
♡ ♡ ♡
HOLA CÓMO ESTÁNNNNN ♡
Espero que les gustara, Hazel celosa y triste en el próximo capítulo, no se lo pierdan.Besos,
Connie.
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arabian nights ○ aladdin
FanfictionHazel ha vivido toda su vida en Agrabah, no conoce más que sus calles, sus mercados y su gente pero quizá no de la mejor manera. Sabe las calles como la palma de su mano; las recorre todos los días cuando escapa de los policías y guardias. Conoce to...