Alemania, el país con
un misterio enorme,
una familia hecha
para matar, bien entre-
nado. ¿En que usaria
esa ventaja?
Claro, en un ruso.
Alemania al igual
que este sovietico,
se pierden en los
ojos contrarios,
y los dos,
luchan con un...
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El germano al pasar esa puerta lo primero que quizo hacer es dirigirse a su sótano, por su mala suerte una mano fría y mucho más grande le agarro una de las muñecas llamando su atención.
- No pienses en ir a ese estúpido sótano. - uno de ushanka se negaba a ser ignorado, siempre preguntaba lo mismo aburriendo al tricolor. - ¡me ignoraste 3 días!, te encierras ahí y refuerzas la puerta para que no pase. ¿¡Polonia esta ahí?! - el ruso empezó a desesperarse y apretar con más fuerza esa frágil muñeca recibiendo un quejido del contrario. - dónde está Polonia...
Ambos se separan, el euroasiatico obliga al menor que se siente en el sofa. El de ushanka miró arriba abajo como estaba el contrario, no quería otra inyección. Paso siguiente se sentó a su lado mirandolo seriamente.
- No tengo nada. - respondió a tal mirada que le dio el sovietico. No eran necesarias las palabras.
Alemania era perseguido por el ruso hace días con la misma pregunta. 'Pilinia dindi isti?!' y así. Siendo ignorado, se encerraba en el sótano dónde se podían oír sollozos, pequeñas suplicas entre otras. Dándole demasiadas sospechas al euroasiatico.
- ¿Por qué llegaste tarde? - el de ushanka empezó a hacer muecas y apretar sus puños a la vez que miraba los ojos cansados del tricolor cálido, esperando una respuesta.
Lo único que recibió fue una mirada de confusión y sorpresa. No era eso lo que esperaba.
-No es importa- Interrumpido otra vez. ¿Acaso no pueden respetar al pobre?
-¿por qué tu muñeca tiene una marca?, ¿por qué estás tan cansado?, tu ropa esta arrugada y es raro de ti. - apuntando la ropa que estaba arrugada. El ruso se acostumbró a verlo sin traje formal, pero le importaba el estado con el que se encontraba ahora.
Alemania estaba acorralado de preguntas estupidas. O eso pensaba él, el ruso pudo haber sido 'secuestrado' o el europeo le dió alguna que otra droga. Pero no perdían esa amistad.
Esos 3 días que Polonia salió del hogar, después de que él ya entre en consiencia de la inyección. Alemania no habló del polaco durante su ausencia. El último mencionado empezó a salir más frecuente de la cabaña dejando al ruso solo y sin explicaciones.
Hasta el momento.
-Polonia fue liberado, ya sabes lo que tenía que hacer con él, cumplí mi parte y lo liberé con la condición de que no cuente nada. O morirá a sangre fría, él o su pueblo. - el de ropa cómoda se levantó del sofa dejando más dudoso al ruso, estaba demasiado cansado para no ser tan directo.
