Alemania, el país con
un misterio enorme,
una familia hecha
para matar, bien entre-
nado. ¿En que usaria
esa ventaja?
Claro, en un ruso.
Alemania al igual
que este sovietico,
se pierden en los
ojos contrarios,
y los dos,
luchan con un...
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Ya era de mañana, digamos las 6AM aproximadamente. Y los alemanes ya estaban recorriendo toda la casa.
Era demasiado notable el hecho de que eran seres muy energéticos o exigentes de por sí. El bicolor insistía varias veces a el de gafas que descansara pero la repuesta era el mismísimo 'no' en seco.
Mientras los mayores, bueno, cosas de mayores.
Ya eran las 8:00 am, los rusos decidieron levatarse empezando por el comunista, quien estaba harto de como el Nazi hablaba apurado con el alemán menor. Aunque la casa sea grande, emitía un gran eco.
Luego se levantó el ruso menor, quién tenía puesta unas prendas del alemán, como una pijama para él.
De sorpresa, el ruso mayor también tenía ropa del alemán mayor. Casualidades eh...
Ya ambos listos y alistados para retirarse, bajaron a la cocina para desayunar. Sorprendentemente la cocina estaba impecable, un nazi se encontraba cortando unos panes y Alemania hacía unas actividades en la mesa(específicamente el trabajo de su padre. Sí, ya a los 9 leía documentos y firmaba xd).
[...]
- Russland, sr. URRS, espero y vuelvan pronto! - exclamó estando a unos centímetros de la puerta, no estaba frente a frente debido a que su padre le ocupó el espacio.
- Sí, lo harán Deutsy. - mirando de forma asesina al comunista, despitandose recibió un suave y corto beso en los labios, que para el Alemán parecía eterno. Ambos habían hecho un hilito de saliva.
- Папа! Мы все еще здесь! (Papá!, seguimos aquí!) -
- Fick dann... (Cojan después...) -
Ambos niños estaban de espectadores, decían cosas en sus idiomas natales, Rusia se quejaba; y Alemania pedía que no cojan allí. Mientras que los mayores hacían repetidos besos cortos y algunos largos con el propósito de enojar y asquear a sus hijos.
- Warum tun sie es?! (por qué lo hacen?!) - volvió a preguntar el alemán, que ahora sí recibió una respuesta de su padre que parecía tener un suspiro de enamorado.
- Um unsere Liebe zu zeigen (Para demostrar nuestro amor) - respondió para volver a darle un piquito a su contrario e volver a mirar a su hijo.
- Son hombres, está mal. - habló de vuelta el alemán menor que ahora estaba cruzado de brazos y con una mueca. Estaba demasiado molesto y asqueado.
- Es verdad, papá debería estar con una mujer. Las parejas de hombres dan asco. Me desepcionas papá. - ahora habló el ruso, que dio media vuelta y salió de la casa, sin saludar a ningún alemán.
Ahora el que se retiraba gruñendo era el de gafas, dejando a los mayores con corazones rotos.
Aquellas palabras provenientes de sus herederos, le lastimaron en lo más profundo. En especial a Third Reich que ahora se encontraba sollozando en el pecho de URRS, Alemania no era así.
Demostrar eso así como así y nunca lo hablaron, le creo otra forma de pensar al menor.
