Alemania, el país con
un misterio enorme,
una familia hecha
para matar, bien entre-
nado. ¿En que usaria
esa ventaja?
Claro, en un ruso.
Alemania al igual
que este sovietico,
se pierden en los
ojos contrarios,
y los dos,
luchan con un...
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No soy bueno en esto...
[...]
Un fuerte golpe despertó al alemán sacándolo de esa 'pesadilla', que más bien eran recuerdos. Recuerdos que desearía borrar.
Estaba dormido en una silla dónde trabajaba, siempre se dormía ahí, más bien ese sótano era su oficina, cocina, sala y habitación.
Se levanto bruscamente y salió de aquel cuarto cerrado lleno de papeles y más. Ese golpe lo escucho en la cocina, y lo único que se le vino a la mente fue el ruso rompiendo otro plato. Hacía eso para que el tricolor salga de ahí.
- ¡RUSSLAND! - exclamó bastante enojado. No solo por un plato roto, si no, un plato, dos vasos y algunas servilletas tiradas. Pero lo anterior estaba quebrado.
- Извините!, v-vi una silueta y me asusté, solamente tiré estas cosas por defensa. - se defendía el de ushanka, se le notaba cansado. No dormía bien y tampoco se alimentaba bien.
- Uhg, Rusia, ya hablamos de esto. -
Ambos ahora se ponían a recoger los trozos rotos y las servilletas sucias.
El ruso observaba por detrás al alemán como le preparaba el desayuno, ya se el ruso era malo en ello, y el alemán al menos unos cereales te hacía. Hasta que vio de reojo su rostro, estaba pálido, cansado, algún que otro golpe (además cuándo salía de el sótano, tiene siempre alguna herida en las muñecas), sus ojos estaban cristalinos y carmesí, como si lloró durante sus sueños. Cosa que le llamó la atención.
Lastima.
La curiosidad mató al gato.
Rusia agarró a Alemania de la cintura sacándolo de su labor, empujandolo en la mesa, dónde luego el Alemán es subido para quedar a la altura del contrario.
- Германия, У вас был кошмар? (qué te pasa) -
- Qué te pica. No te diré, dejame. - desviaba la mirada, era obvio que estaba llorando.
- Porque eres tan bipolar... Porque me abandonaste. - ahora el que parecía querer llorar era el temido ruso. Bajó su mirada. - perdón si hice muchas mierdas en el pasado, solo era un niño... A ti te daban atención por ser un mocoso dotado, pero a mi solamente me querían por mi padre. Por que siempre fui un arma de guerra, un esclavo... Tú lo tenias todo, y lo sigues teniendo. Prometimos estar juntos... -
Alemania sentía como unas gotas Frías resbalavan en sus finas manos, dando a entender que el ruso ahora estaba sollozando bastante bajo, se cubría con su ushanka, pero el germano se la quita, para acto seguido levantarle la mirada con sus manos humedas y mirarlo a los ojos.
- No lo tenía todo, me faltabas tú. Era lo único que quería... -
