|𝟏𝟖| ➟ 𝐍𝐞𝐜𝐞𝐬𝐢𝐭𝐨 𝐃𝐞 𝐓𝐢 𝟐/𝟐。

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Quería ir lo antes posible al colegio pero la idea de reportarme enferma también me tentaba. ¿Cómo reaccionaría Yoo Jeongyeon al verme?

Ayer evidentemente había quedado en shock cuando le dije que no me interesaba Sana con una mirada bastante significativa, ni siquiera sé por qué lo hice, me sentía envalentonada, ella hablaba sin tapujos y quise, por un instante, ser igual de directa, pero el tema no fue el más indicado.

¿Cómo tenía que reaccionar yo al verla? ¿Fingir que nada paso para que sus pensamientos sobre mí y mi declaración perdieran fuerzas? ¿Acaso eso quería? ¿Retroceder? ¿Volver al principio?

De nuevo sentía nauseas.

Miedo, cariño, ansiedad, deseo, rencor... yo era un manojo de emociones incontrolables que irremediablemente terminaban posándose sobre mi profesora de literatura.

Pero fue ella la que fingió que nada había pasado, durante su clase estuvo igual de fría y calculadora, apenas y me miraba lo necesario para hacerme preguntas, como si fuera cualquiera dentro de ese salón y no pude evitar cuestionarme ¿a cuantas chicas de mi clase ya se ha llevado a almorzar? El estómago se me encogió y apreté los puños, inexplicablemente rabiosa.

Cuando la clase finalizó fui la primera en salir. No esperé a nadie, a grandes zancadas me dirigí al baño y una vez adentro golpee la pared con fuerza. Iba a estallar, de pronto sentía que mi vida entera estaba de cabeza por cuestiones que se escapaban de mi entendimiento.

-¿Qué estás haciendo conmigo Yoo Jeongyeon?

Una chica de primero se acercó a lavarse las manos y me miró de reojo con cierto temor, como si fuera una cucaracha parlanchina que había salido de las cañerías.

Genial, ahora sería la lesbiana loca del colegio.

Bufé malhumorada al pasar por su lado y volví sobre mis pasos hasta quedar frente a la puerta de literatura.

Golpeé con los nudillos antes de ponerme a pensar que estaba haciendo ahí.

"Solo quiero verla" me dije interiormente "Saber que ayer almorcé con ella... que no fue un sueño. Quiero que me mire"

Pero adentro nadie respondió, había notado antes que cuando lee se queda ensimismada, como si el libro se la hubiese tragando.

Llamé con más fuerza, de nuevo sin resultados.

Respirando profundo empujé la puerta y tímidamente me asomé al interior.

No estaba ahí.

Sin medir mis acciones entré al salón cerrando la puerta tras de mí. Caminé directo al escritorio.

Allí estaba ese libro que tanto leía.

Lo tomé entre mis manos y me senté en su silla. Era bastante cómoda y tenía su aroma, respiré profundo y cerré los ojos dejando que la sensación de su cercanía creciera.

Me estaba convirtiendo en una desquiciada fetichista.

- ¿Qué estás haciendo conmigo Yoo Jeongyeon?

Repentinamente la puerta se abrió, me levanté como impulsada por una descarga eléctrica, pero ella me vio, aunque sólo de reojo.

Estaba más atenta al director que era quien había abierto sin dejar de mirarla mientras le gritaba.

-¡... creí que eras más lista!

Me aleje temblorosa del escritorio sin perderme detalle.

El director no se había dado cuenta que yo estaba ahí y mi profesora lo miraba impasible.

-Discutí con toda la junta para tenerte aquí -siguió gritando con un pie adentro del salón y otro en el pasillo.

La profesora de literatura arqueó las cejas y clavó sus ojos en mí. El director siguió la ruta de su mirada y de pronto ambos me dedicaron su total atención.

Yo estaba de pie en medio del salón, con la boca ligeramente abierta, temblando de pies a cabeza y mirándolos como una idiota.

- ¿Señorita Myoui que demonios hace aquí?

Ahora yo era el blanco de su furia.

-Yo estaba... -mi mente no funcionaba del todo bien-Estaba buscando... un libro... yo creí que lo había dejado aquí, pero, pero no está por ningún lado...

La profesora Yoo caminó despacio hasta su escritorio manteniéndose totalmente inexpresiva.

-Le envíe su libro con la señorita Minatozaki -comentó sin mirarme mientras se sentaba en el lugar que yo había usurpado dos segundos atrás.

-Entonces iré a... a buscarla... a Sana.

No podía creerlo, Yoo Jeongyeon me había seguido la mentira.

Pasé junto al director que me obsequió su peor mirada y cerré la puerta detrás de mí.

Me recargué en la pared y respiré profundo varias veces. Últimamente yo era una imprudencia tras otras. Estaba a punto de marcharme cuando la voz ronca del director se volvió a escuchar.

-De eso estoy hablando... No soy un hombre de segundas oportunidades y tú no te merecías ni la primera...

Hubo un silencio. Supuse que la profesora estaba hablando, pero como ella no se encontraba exaltada su voz me resultaba inaudible.

-Es hija de policías...

Mi corazón volvió a latir acelerado ¿hablaban de mí?

De nuevo el silencio que indicaba que ella estaba hablando.

-Te traen entre ceja y ceja. Un solo movimiento estúpido de tu parte y nada te salva. Estas en la cuerda floja, desde que se supo lo de...

-Podemos hablar después -la escuché decir- cualquiera podría estar cotilleando detrás de la puerta...

Salí corriendo del pasillo sin pensármela dos veces. ¿Sabía que yo estaba ahí o lo dijo al azar? Cada día eran nuevas preguntas sobre Yoo Jeongyeon y cada vez estaba más lejos de responder al menos una. ¿Hablaban de mí? ¿De mis padres?

Necesitaba pensar, al menos todos estaban muy concentrados en sus aulas y no tenía que soportar miradas inquisidoras sobre mí.

Salí al patio cuidando que nadie me descubriera de ociosa en horas de clases y me regalara una nueva visita de mis padres. Iba en camino a mi refugió detrás de un árbol gigantesco cuando el móvil, en el bolsillo trasero de mis jeans, comenzó a vibrar.

Al consultarlo descubrí que había entrado un mensaje de un número desconocido.

Curiosa lo abrí.

>> ¿Vienes? Ya estoy sola. Yoo Jeongyeon.

El corazón me dio un vuelco.


𝗜𝗳 𝗬𝗼𝘂 𝗪𝗲𝗿𝗲 𝗠𝗶𝗻𝗲 ✧ 𝐉𝐞𝐨𝐧𝐠𝐌𝐢Donde viven las historias. Descúbrelo ahora