|𝟏𝐎| ➟ 𝐄𝐧 𝐄𝐥 𝐁𝐚𝐧̃𝐨 𝟐/𝟐。

699 104 10
                                    

El final de los tres caminos era un regaño y un terrible castigo, pero había algo mucho peor, se molestaría conmigo. Y yo no quería eso, no quería que se enojara, que me dejara de ver como su más destacada alumna.

— ¿Tengo algo en la cara?

Bajé la vista avergonzada. Me había quedado mirándola como una idiota.

—Perdón yo... estaba pensando.

Me miró de reojo.

—Me da la impresión de que quieres decirme algo.

—No —contesto al momento— en realidad sí, pero...hum, creo que mejor no.

—Ok, ya no entendí —susurró y se detuvo en un semáforo, entonces aprovecho para mirarme fijamente— ¿Qué ocurre Mina?

ーEs sobre su trabajo. ー murmuré dudosa.

Y ocurrió lo que tanto temía, su mirada se endureció.

—Señorita Myoui quiero ese ensayo sobre mi escritorio a las 8 de la mañana sin excusas —puso su mirada en el camino a pesar de que aún no era momento de avanzar.

Mierda. Ahora de nuevo era la señorita Myoui. Alguien iba a cenar gato esa misma noche.

—Hice el trabajo pero... bueno, lo terminé en la madrugada y me quedé dormida... lo dejé en el escritorio a salvo, pero Nala entró a mi habitación... nunca lo hace porque odia estar allí, pero ahora sí lo hizo y se manchó las patas de pintura y arruino el trabajo... a propósito.

—No entendí nada —confesó poniendo el auto en marcha— para empezar ¿Quién es Nala?

—Mi gata.

—Qué alivio que no fue tu perro —dijo con sarcasmo como quien lleva años escuchando excusas estúpidas de estudiantes irresponsables.

—Digo la verdad —me defiendo sintiendo una punzada de enojo.

—Claro —susurra cortante.

Abro la mochila y busco entre mis cosas la carpeta con sus hojas.

—Sé que es un asco —admito mostrándole— pero la pasaré a limpio y a las 8 le entregaré un trabajo impecable.

Ella no dijo nada, estaba siendo injusta. Bien. Saqué mi libreta y empecé a copiar todo.

Cuando aparcó el auto frente al estacionamiento ya iba por la mitad. Guardé
mis cosas y abandoné su carro.

—Gracias profesora —murmuré y me alejé lo más rápido que pude.

En el enorme edifico unos cuantos alumnos recorrían los pasillos bostezando mientras arrastraban las mochilas totalmente desanimados.

Me senté en las escaleras para poder seguir copiando la tarea.

—Eres un desastre —murmuró Sana al llegar, cinco minutos más tarde.

La ignoré mientras deslizaba el lápiz lo más rápido posible sobre las hojas. Ella se sentó a observarme, me dolía la mano pero no dejé de escribir hasta que puse el punto final.

—Y aún faltan tres minutos —me celebró mi amiga.

—Vamos al salón.

—Hay que ir al baño antes.

—No otra vez —me quejé— la profesora ya llegó, debe estar en el salón.

—Necesitas maquillaje, solo serán dos minutos, anda.

𝗜𝗳 𝗬𝗼𝘂 𝗪𝗲𝗿𝗲 𝗠𝗶𝗻𝗲 ✧ 𝐉𝐞𝐨𝐧𝐠𝐌𝐢Donde viven las historias. Descúbrelo ahora