|𝟐𝟒| ➟ 𝐄𝐥𝐥𝐚 𝐉𝐮𝐞𝐠𝐚 𝐂𝐨𝐧𝐭𝐢𝐠𝐨 𝟐/𝟐。

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—No voy a entrar a su clase —susurro mientras ella camina tras de mí cabizbaja— No tuve tiempo de hacer la tarea. Ni siquiera yo tengo tareas atrasadas aún —su voz suena como si me estuviera hablando desde el otro extremo de un túnel. —He tenido problemas para adaptarme este nuevo curso...

Ella hace un sonidito raro.

—No en literatura.

Mi corazón da un vuelco.

¿Qué tanto pudo haber visto o escuchado?

— ¿Por qué lo dices? —esa pregunta es la más difícil que he formulado en la vida.

—No sé —de pronto se detiene— me doy cuenta que tú y la profesora son muy amigas.

Me la pienso dos veces antes de girarme hacia ella.

En su mirada hay rabia contenida.

—No somos muy amigas. No sé de qué hablas...

— ¡Deja de fingir! Si aquí hay una estúpida, te garantizo que no soy yo.

Doy un paso atrás. Mi amiga es siete centímetros más alta que yo, va al gimnasio desde hace dos años y ya la he visto enojada antes. Aún que nunca conmigo, no de esa manera.

— ¿Qué rayos te pasa? Actúas como si yo hubiera hecho algo malo.

— ¿Y no fue así?

—No te estoy entendiendo. Ve al grano.

— ¿Qué hacías con ella?

—No te tengo que dar explicaciones.

—Soy tu mejor amiga.

—Y ahora mismo te estas comportando como una loca.

Puso los ojos en blanco.

—Has estado saliendo con ella —sentencio— te estaba tomando de las manos frente a mis ojos —tiene los dientes apretado y la mirada encolerizada— y... alguien vio que... que...

Parece demasiado horrorizada con las palabras como para decirlas en voz alta.

— ¿Qué vieron? —la cuestiono impaciente.

—Estuvo en tu casa el sábado.

Lo dijo como si fuera un delito, un pecado. Habló con tal expresión de horror que más bien parecía haberse enterado que estaba consumiendo drogas o que participé en una orgia. Aunque de alguna manera me aliviaba que no hubiese visto otra cosa.

—No tengo por qué darte explicaciones.

— ¿No lo vas a negar siquiera?

Respiré profundo. La conocía perfectamente, sabía que pensamientos estaban cruzando por su cabeza y lo que más me aterraba era que la metiera en problemas por mi culpa.

—Sana, déjame en paz, lo digo enserio, no tengo por qué darte explicaciones de nada.

— Mina si se supone que soy tu mejor amiga entonces debes confiar en mí.

—Y confió en ti —le digo— pero últimamente no te conozco. Te has estado comportando muy raro...

—Me pasa lo mismo contigo —confiesa— pero te quiero y quiero recuperarte.

—No sé de qué hablas.

Se acerca a mí y me sostiene de los hombros.

—Aléjate de Jeongyeon. Ella no es quien tú crees.

Su contacto me da nauseas.

La miro sin entender nada, actúa como si estuviera ebria o enloqueciendo. Y empezaba a creer más en la segunda opción.

𝗜𝗳 𝗬𝗼𝘂 𝗪𝗲𝗿𝗲 𝗠𝗶𝗻𝗲 ✧ 𝐉𝐞𝐨𝐧𝐠𝐌𝐢Donde viven las historias. Descúbrelo ahora