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Quiero que mi hermano me agrade como Arthur.

- ¿como vas a hacer eso?- pregunto el profesor- le distes una semana y si pasa ¿no lo detendrás para irse?

- solo si no lo convenzo- respondí en el sillón.

- por cierto ¿por qué golpeaste a Conan?

- poooorrrr ¡ESO ES!- me levante de golpe- así sera dos por uno- Sonreí.

- y ahora la pregunta es ¿De que lado lo sacaron los dos?- me miro alejándose.

- ¿he?- pregunte confundido.

- no, es solo que... No, nada - dijo nervioso

- sera una fiesta en casa de quien cuida de Conan- dije, planeando todo.

- el menor influye al mayor- susurro alcanzando a oírlo.

-¿que?

- no, nada - se veía nervioso.

- bien a la casa de ese... Reik- hable feliz.

Cuando llegamos, veía a esa sonrisa que no me engaña si lo hubiera conocido antes, el profesor le contó la idea de una fiesta.

- que fantástica idea, una fiesta- dijo feliz cuando el profesor se fue- ¿que planeas?- regresando a su verdadero ser.

- ¿no escucho al profesor? Una fiesta para Conan- sonreí inocentemente.

- ¿cuales son tus...- no escuche lo demás pues empeze a merodear por la casa y ha si paso la semana.

Conosi a mas víctimas de él, viendo todos sus métodos y pensar que eso hacia con mi hermano.

- Arelele ¿para que sirve esto?- tocando cosas al azar de su mecanismo de tortura.

- no toques eso - trato de detenerme siendo inútiles.

- huy ¿y esto?- tocando otro, con la misma acción de ese tipo, así paso 6 días para el séptimo día- Y con eso haces que los padres mas irresponsables abandonen a sus hijos, para así venderlos en el mercado negó.

- ¿qui....qui...en Eres?- pregunto asustado.

-¿no te lo había dicho ya? ¡soy Arthur Edogawa! ¡detective!- termine con una sonrisa, el salio corriendo, al parecer en el instante que lledgaban patrullas.

- estoy condenado, el demonio esta en mi casa - se metió solo a la patrulla- diré todo pero alejen a ese monstruo de mi- señalándome

En eso pude notar a Ran y a Conan quien me veian.

- arelele ¿y esto que hace?- pregunte como todo niño haría.

- espera Arthur con esto no se juega - ella me lo quito.

- pero si él dijo que era un juguete- señale confundido a ese tipo- por cierto tu hermano te manda saludos y un ya hablaremos.

-he?- se veía preocupado.

- descuida no le conté tu intento de huida- Se lo comente cuando nadie nos oía- aunque siendo cinsero son muchas cosas en que pensar ¿no?

- ... Gracias- lo alcance a oír viendo como se puso rojo de la pena.

Después me dio el susto de mi vida por mis padres ya se de donde lo sacó Conan.

-¿por que te...?- no término de reclamar mi madre pues fue detenida por mi padre - ¡pero Yusaku!

- no nos llevaremos al mayor pero si el menor- porque presiento algo malo.

-¡buenos días!- saludo después de que mi padre durara un tiempo.

a la altura de mi hermanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora