a la altura de mi hermano

09

- por favor joven mago, por favor- suplique frente su casa.

- ya te dije ese día no puedo- repitió, yo solo hice un puchero.

- por favor.

- ya te dije el porque no puedo ir.

- eres insoportable, te odio - salí corriendo sin darme cuenta llegue a casa, en eso recordé mi cumpleaños.

- ¡Conan! ¿donde estabas?- Ranne-chan me tomo del brazo.

- no, tengo que ir a disculparme.

- ¿con quien?

- ¡con el joven mago! ¡no quiero... que... pase lo... mismo que paso con onni-chan!

-¿he?

- Le dije que lo odiaba igual que el y... Y...- sentía mis mejillas mojadas, para después sentir el abrazo de ella.

- dense prisa - interrumpió el señor borracho cargando a Edogawa con cara de pocos amigos.

-¿por qué la cara larga?- brome para que, no supiera de mi recién deprimida.

- ¿por que de tu llanto?- me dijo sujetándose la cabeza, en el camino se quedo dormido, recargando su cabeza en la mía.

Me incomodaba que me tomara de almohada, lo único bueno que tiene fue mandar a ese tipo a la cárcel.

- ¡ya llegamos!- hablo el adulto sacudiendo al bello durmiente.

- cinco minutos más - de almohada pase a ser un oso de peluche.

-¡DESPIERTA!- le grite en su oido.

- ¡Haaaa! ¡no grites!- se quejo, tal vez era mi imaginación pero se comporta diferentes a lo normal.

Fue divertido, nos la pasamos genial de vídeojuegos a videojuegos, siendo honesto ni siquiera se a que venimos.

Lo hubiera disfrutado mas de no ser por dos cosas, haber dicho que odiaba al joven mago y también el cara larga.

-¿a donde vas?- pregunte viendo que se alejaba de Rannechan.

- por algo de tomar - respondió sin mas.

- ¡cuanto cambio!- dije asombrado al ver el monedero, alcance a ver un hombre de ropa negra.

-¿hola?... Si, soy yo tequila... esta todo listo Gin- el sonido de monedas chocando contra el piso llamo nuestra atención de aquel hombre y mío, al observar vi algo que me dio miedo y eso fue el chico de hierro con una cara de pánico...

- ¿estas bien? - Pregunte.

- he? ¡ah! si No te preocupes ayúdame a recoger - yo recogí las cercanas y él las lejanas- disculpe piso una moneda que se me cayo.

- ¡lárgate mocoso!- le dio una fuerte patada.

- Edogawa!- lo trate de levantar por el golpe, si creen que ahora soy mas amable con él, se equivocan es agradecimiento.

- es usted un hombres feo y malo - y en ese momento pensé ¿que estas haciendo? El hombre seguía al teléfono.

- repite lo - desafío.

- dejalo Kudo- me detuvo sujetándose el estómago- vámonos.

-pero...- me jaló aun sujetándose donde recibió el golpe- llamaré a Rannechan- fui a contarle lo ocurrido, la llevo a él y al no encontrarlo donde lo deje.

-¿a donde se fue?- cuestionó ella, en eso se escucha una explosión, fuimos a ver donde se origino en un baño, diría que todo fue un problema, en el caso Edogawa como siempre se involucraba lo que enserio daba miedo, no solo el que se involucrarse, sino que también, se veía tan decidido.