Secuestrada por Julio Peña

Capítulo 14

—No, sólo sorprendida —digo aún en shock—

—¿Por? —me pregunta muy confundido—

—Estoy aquí contigo porque te enamoraste de mí, por mí dinero también, pero ¡Alguien estaba enamorado de mí y lo mejor es que fue tallado por los mismísimos dioses! —digo emocionada—

—¿Entonces no estas enojada? —me pregunta confundido—

—No, ocupabas dinero y yo era una opción —sonreí— ¿Como estar enojada cuando me secuestraron porque le gustaba a él secuestrador? Eso es algo hermoso

Me volvió a ver extrañado

—Ehhh ¿Sabes que eso no es normal? —me pregunta extrañado—

—No soy normal, mi amor —digo dándole un corto beso en los labios—

—Eso ya lo sé y por eso me traes loco —dice dándome un beso un poco apasionado—

—Ahora que lo pienso, no nos conocemos mucho, y ya estamos de novios —digo al separarnos— ah y ya no soy virgen

—Yo también perdí mi virginidad contigo, no eres la única, Souza —dice indignado—

—Cierto —digo—

—Tengo sueño, mañana hablando de eso —dice y me abraza por la cintura, sin quitar su cabeza de mi hombro—

Le empecé a acariciar el pelo y no llevaba ni cinco minutos y ya estaba roncando.

(.....)

Me desperté por un dolor en mi hombro. Era Julio que me mordió

—Auch —me quejó—

—Perdón —dice Julio—

—¿Por qué? —le pregunto media dormida—

—No sabía cómo despertarte —dice inocentemente—

—Con un "despierta mi niña hermosa" tal vez —digo sarcasticamente—

—Muy clásico —dice tranquilamente—

—O con besos —le digo—

—¿Como? ¿Así? —me pregunta y empieza a besarme los brazos y fue subiendo hasta mi cuello—

—Así me gusta —me vuelvo y si él hubiese estado más arriba, estaríamos cara a cara, pero no, quedó en mi pecho—

Dio un beso y subió hasta quedar cara a cara.

—La vista me gustaba, pero me gusta más esta —dice dándome un beso en los labios—

—¿Es normal amarte cuando solo llevamos cuatro días de novios y ni te conozco? —pregunto— Porque si no es normal, no soy normal

—No eres normal, pero yo te amo desde hace mucho —dice y me da un tierno beso en los labios—

¡Dijo que amaba! ¡DIJO QUE ME AMABA!

—Iré a preparar el desayuno —dice levantándose—

—Mientras me iré a bañar —digo imitando su acción—

—Te espero abajo —dice saliendo de la habitación—

(....)

—Que rico huele —digo entrando a la cocina—

—Y eso que no me he bañando —dice con un tono seductor—

—Y desde antier —digo para mí—

—Ayer si me bañe —dice con tono divertido—

—¿A que hora? —le pregunto— Yo no me acuerdo