CAPITULO 2

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CAPITULO 2

El ambiente entre los 2 se había vuelto incómodo y extraño a la vez, Hiro se maldecía por dentro por a ver revelado sin titubear alguna, de que él era el príncipe ¿Estaba loco? Como era posible que revelara algo tan importante a un simple zapatero que, posiblemente, lo pueda secuestrar o chantajear para conseguir algo de dinero, fue una decisión estúpida se decía asi mismo, pero fue lo único que se le había ocurrido en ese momento y ya no había vuelta atrás. En cambio Miguel dio un paso hacia atrás acercando su mano a su ojo izquierdo, por unos segundos sintió el miedo recorrer por todo su cuerpo, pero rápidamente se esfumó puesto que, recordó que en ningún momento se había quitado el lente de contacto, asi que pudo soltar un suspiro interior.

-Asi es y necesito que me resguardes por unos momentos-Dijo con un tono autoritario-

-¿Qué? ¿Por qué?-

Hiro se estaba cansando de que hiciera preguntas al respecto ¿No solo podía esconderlo un rato en nombre del futuro gobernante? Tal vez sea un poco abuso de poder, pero era una emergencia si no quería que aquellos rufianes de afuera lo mataran y nadie pueda hacerse cargo del reino. Asi que solo soltó un suspiro.

-Porque es muy importante que me escondas por unos momentos-Dijo- Prometo que serás recompensado-

-No me importa ser recompensado, es solo que...-

Mientras decía aquello observo de reojo la gran ventana de cristal que mostraba los zapatos en venta como un sujeto con cuchillo en mano se acercaba a su tienda, y parecía no querer comprar zapatos. Asi que Miguel tomo rápidamente el brazo de Hiro y corrió a toda prisa a apagar las luces, para después colocarse detrás de la puerta.

-¿Acaso estás loco?-

Miguel sin permiso coloco su mano en la boca del pelinegro evitando que hiciera algún ruido o que hablara nuevamente, ocasionando que Hiro forcejeara para que lo soltara, pero este se quedó quieto al ver como la sombra de una persona se hacía presente en el suelo, era uno de aquellos ladrones que lo estaban persiguiendo y por desgracia era el que tenía el cuchillo. Ambos jóvenes observaron con atención como la sombra recorría la tienda, Miguel recargo su oreja en la puerta de madera atento a las pisadas del ladrón, estaba inspeccionando la tienda, de eso no tenía duda. Pasaron los minutos que, para ambos, parecían horas ya que después de 10 minutos al fin se fue el rufián, dejando por fin soltar el aire ambos chicos al ver que se había ido al fin.

-¿Desde cuando la gente es tan agresiva?-Pregunto Hiro separándose de Miguel-

-Desde que empezaron los rumores-

-¿Rumores? ¿De qué hablas?

Miguel se alejó de la puerta y del pelinegro, para dirigirse detrás del mostrador que era aluzado por una pequeña lámpara.

-La gente cree que hay gente con magia o poderes entre nosotros-

-... Eso es imposible-Exclamo caminando hacia el mostrador-Todo el mundo sabe que tanto criaturas como gente mágica murieron en la guerra-

-Supongo que la gente quiere tener esperanzas-Dijo agachándose empezando a buscar en los cajones que se encontraban detrás del mostrador-ya sabe, con todo eso del Rey de Disnworks.

-¿Por el rey Obake? –Pregunto más para sí mismo en un susurro- Oye ¿Y qué tanto buscas?-

Y sin más Miguel coloco una pequeña navaja en el mostrador, sobresaltando a Hiro quien dio un paso hacia atrás por precaución, vio con confusión el objeto para después ver al joven moreno quien se encontraba con una expresión divertida ¿Se estaba burlando de el? Estaba a punto de reclamarle, pero la voz de Miguel lo hizo callarse.

Love Petals - HiguelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora