CAPÍTULO 6

174 29 4
                                    

CAPITULO 6

-Creo que aquí solo encontrare política y más política-.dijo Miguel colocando el libro en su lugar.-me secuestran de mi hogar para traerme aquí ¿Para que espere por una hora? Espero que sea una broma

Hace una hora que Miguel se encontraba desesperado esperando en el estudio del príncipe. Miles de preguntas rondaban por su cabeza desde que los guardias fueron a sacarlo de la zapatería sin razón alguna "Por órdenes de su majestad, tenemos que llevarlo al castillo cuanto antes" fueron sus palabras al poner el primer pie en la tienda. A pesar de que puso resistencia diciendo que no había hecho nada para ofender al príncipe de todas formas se lo llevaron, dejando a una confundida y perturbada María en el mostrador.

Estaba tan concentrado en sus pensamientos que, el sonido de la puerta lo hizo soltar un pequeño salto por la sorpresa.

-Lamento a verte hecho esperar-

Miguel observo como Hiro se acomodaba ligeramente el saco que tenía. Pero lo que pudo darse cuenta rápidamente fue lo cansado que estaba su rostro, ya que, debajo de sus ojos se mostraban unas pequeñas ojeras queriendo aparecer.

-Tranquilo-dijo- está ocupado y lo entiendo.-

-Puedo entender que el a verte llamado aquí tan...de repente, sea algo...-trato de terminar la oración sentándose en su silla.-

-Yo lo llamaría muy raro de su parte-

Hiro solo pudo asentir levemente mientras apartaba algunos papeles de su escritorio. En cambio Miguel solo miraba con curiosidad, ya que podía ver desde lejos que estaba cansado, estresado y tampoco digamos que su cabello se encontraba más despeinado como de costumbre.

-¿Qué te paso en el rostro?-.pregunto de la nada. Miguel volteo a mirarlo a los ojos sorprendiéndose por su pregunta.-

Los nerviosos lo invadieron por completo, dejándolo estático por completo. ¿Qué podía decirle? Estaba muy claro que la verdad no sería en lo absoluto.

-Bueno –dijo con nerviosismo- ya sabe, mientras arreglaba un estante...este se calló golpeándome la cara-se rascaba la nuca evitando la mirada por completo del pelinegro-suele...pasarme a veces ja ja ja.

Hiro solo lo miraba fijamente inspeccionando su sonrisa nerviosa y su desviación de mirada de repente. Era más que obvio que no pensaba decirle la verdad, no tenía razón alguna de decirle el por qué, pero por alguna razón, eso le molesto un poco. Sacudió su cabeza levemente ignorando por completo aquella emoción tan repentina.

-¿Entonces para que me llamo aquí majestad?-

-Hiro...-

-¿Qué?-pregunto confundido-

-Puedes llamarme Hiro...-

La sorpresa en el rostro del moreno hizo que el asiático soltara una pequeña sonrisa, algo tenia esta chico que le daba una sensación de tranquilidad y paz, muy rara vez sentía aquello. Entonces se levantó y empezó a caminar con paso lento hacia su repisa de libros.

-Y para la próxima-.coloca el libro que Miguel había agarrado que se encontraba en una posición ladeada, para volverla a su posición original.-puedes pedirme un libro y no agarrar los míos-

Un leve sonrojo de vergüenza apareció en las mejillas del joven moreno ¿Acaso lo había visto? o ¿Recordaba tan bien en la posición de sus libros? Se pasó la mano por el cuello en señal de nerviosismo, se notaba que el príncipe era una persona especial, pero la sonrisa que le mostro en ese momento le hizo sentir un cosquilleo en el estómago, ocasionando que también soltara una sonrisa.

Love Petals - HiguelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora