Valentin
- ¡Dani deja de comerte las gomitas! - Exclamó Mica mientras rellenaba un bol transparente con chupetines.
Hoy es el cumple de Luana. Como se fue muy temprano a la facultad para dar sus exámenes vinimos a su casa a prepárale una especie de mini fiesta sorpresa.
Ayer Mica y yo vinimos a hablar con Mirtha de la situación que nos preocupa, al parecer Luana tiene una beca bastante buena en España por sus notas del secundario, el tema es que la tiene hace un par de años y la mamá se enteró hace poco. Cuando Luana tenia dieciséis fue que Carmen recibió el mail, y actualmente fue cuando lo abrió.
Básicamente vino para decirle a su hija que tiene la posibilidad de estudiar allá, cosa que, a pesar de estar orgulloso de ella, me duele un poco.
- ¿Todo bien Valen? - Wawa notó que estaba distraído.
- Si, pensando - Sonreí.
Me puse a inflar los últimos globos para luego colgarlos del techo, la decoración la había encontrado Jazmín en Pinterest, la vieja confiable según ella.
- ¡Ya viene! - Dijo Dani mirando la ventana.
Rápidamente todos nos escondimos, yo me puse cerca del interruptor para apagarlo y luego prenderlo.
Cuando Luana abrió la puerta prendí la luz y todos gritamos al unísono "¡Feliz cumple!".
- Ay no, los amo, es demasiado - Observó toda la decoración - Por cierto, ¡aprobe petes! - Exclamó emocionada.
- Sos lo más lindo - Fui el primero en acercarme a ella para abrazarla y darle un beso.
- Mas chu - Mica hizo puchero - Bueno demasiado, me toca a mi - Me empujó para abrazar a su amiga y todos reímos.
Y así estuvimos, todos saludaron a Luana, nos sentamos y nos pusimos a ver bloopers en la tele mientras esperábamos la pizza.
- ¡Fíjense que creo que la pizza llegó! - Gritó Mirtha desde la cocina, se encontraba preparando la torta.
- Voy yo - Me levanté rápido.
Abrí la puerta esperando encontrarme con la tan esperada pizza pero me topé con alguien muy diferente a un repartidor, la mamá de Luana.
- Hola Joaquín - Quiso entrar pero medio que la detuve.
- Valentin, ¿qué hace usted acá?
- Es lo mismo... - Sonrió - Vine a felicitar a mi hija por su cumpleaños, nada que te incumba.
- Le parece correcto aparecer de la nada el día de su cumpleañ...
- ¿Todo bi... - Luana se acercó y no pudo terminar su frase luego de reconocer a su mamá.
- ¡Feliz cumpleaños Lua! Tu novio Valentin no me dejaba entrar...
- ¿Se conocen?
La mirada de Luana no transmitía tristeza ni emoción, tenía una mirada fría y seca.
- No...
- Si - Habló Carmen - Me vas a decir que no te acordas, hace un par de días...
- ¿Pasa algo? - Se asomó la abuela de Luana y todos los demás.
- Luana... - Me acerqué a ella pero se alejó.
- ¿Esto era? - Dijo seria.
- ¿Qué?
- No te hagas el pelotudo Valentin, no había sorpresa, ustedes me ocultaban esto...
Todos nos quedamos en silencio y Luana entró para encerrarse en su habitación.
- La puta madre - Exclamó Mica al borde del llanto.
- No sabia que iba a reaccionar así... - Habló la mamá de Luana.
- ¿Cómo esperabas que reaccione después de tantos años? No soy nadie para decirle esto, pero ella sintió su falta de presencia maternal, por suerte tiene a estos maravillosos abuelos que la acompañaron siempre, y está bien que la distancia fue por temas de trabajo o lo que sea, pero un mensaje no cuesta nada - Todos me miraban atentos.
- Nunca me atreví a decirte nada Carmen, pero Valentin tiene razón, te lo digo como madre - Dijo Mirtha - Habíamos hablado que en su cumpleaños no era el mejor momento.
- Ella tiene mi número, díganle a Luana que me hable cuando se sienta lista, voy a estar atenta a su llamada - Carmen se subió a su auto y se fue.
Mica, Dani, Wawa y Jazmín se fueron también, creyeron que yo era el que más llegaba a Luana, además de Mica que se sentía muy mal, para que me quedase a hablar con ella.
- No quise que pasen un mal momento - Mirtha intentó sonreír.
- Y lo sabemos, no te preocupes, yo hablo con ella.
- Gracias Valen, la torta para el desayuno entonces - Reímos.
Toqué la puerta de Luana, como no recibí una respuesta atiné a abrirla, no había cerrado con llave, por suerte.
Parecía estar durmiendo, sin dudarlo me acosté con ella y la abracé mientras acariciaba su pelo.
- ¿Por qué Valen? - Abrió sus ojos.
- No queríamos que fuera así - Susurré - Lo que menos queríamos era que te enteres así, tratamos de ocultarlo ya que sabíamos la semana dura que estabas teniendo, pero las cosas se dieron de otra manera... Aún así perdón por no haber sido sincero.
- Igual no estoy enojada con ustedes, sé muy bien sus intenciones, aunque me dolió que me lo hayan ocultado, estoy enojada por mi mamá, no puede aparecer así.
- Creeme que no vino con malas intenciones, no quiero justificar su abandono como vos dirías... Pero vino por una noticia.
- ¿Qué noticia? - Se arrodilló en la cama.
- Seria mejor que la escuches de su boca - Luana bufó y se acostó otra vez - Dijo que cuando estés lista para hablar la llames.
- No sé porque no estoy exaltada en este momento, la manera en la que me planteas las cosas es única, no me permite estar en desacuerdo - Reí.
- O capaz estas cansada...
- Puede ser - Me abrazó - Tengo miedo.
- ¿De? - Acomodé su pelo.
- Del conflicto, todo venia tan bien.
- No tenes que preocuparte, quizás después de todo esto no sea un conflicto, además acá estoy yo para ayudarte siempre.
- Quiero tu paciencia - Sonreí y la abracé por la cintura.
- Dale tiempo a la felicidad, de a poco se aproxima - Luana se levantó y me besó suavemente.
- Te amo - Sonrió en medio de otro beso.
- Yo más.