Luana
Desperté y Valentin seguía durmiendo, pensé mucho en lo que me había dicho de la "buena noticia", que debía hablar con mi mamá.
A pesar de la falta que me hizo todos estos años cuando la vi no fue solo la ira que se había apoderado de mi, sino también la esperanza de tener nuevos recuerdos con mi mamá, hacer cosas de madre e hija que nunca pude vivir...
Sin embargo no sé si estoy lista para mantener una conversación con ella.
- Buen día hermosa - Dijo Valentin adormecido.
- Buen día - Sonreí.
- ¿Qué pensabas?
- En lo de ayer, no creo sentirme lista para hablar con mi mamá, necesito despejarme un poco antes, es todo muy de pronto.
- Sabes que justo estaba pensando en ir a Villa La Angostura, - Se estiró- unos amigos me invitaron, de paso tenia en mente grabar algunas cositas... ¿Te va?
- Tengo facultad Valen, anda vos...
- Pero nos vamos el finde largo, salimos el viernes y hasta el lunes que es feriado - Insistió.
La idea no era mala quizás luego del viaje, del descanso, podría tener la mente despejada para por fin hablar con mi mamá, la cuestión es, ¿ella me esperará? El finde largo sería la semana que viene y no sé cuanto se queda.
- ¿Entonces?
- Habló con mi abuela y te digo - Besé su frente.
- Me sirve - Se levantó para ir al baño.
Mi celular empezó a sonar, Mica.
-Perdónamiganoqueriaquetepongasasiteextraño - La velocidad de sus palabras y el hecho de que estaba llorando no me dejó entender absolutamente nada.
- Calmate, está todo bien.
- No, no está bien soy una mala amiga - Se escuchaba como sonaba su nariz.
- Sos una pelotuda, sos la mejor amiga que pude tener, no hables boludeces.
Cuando se calmó le conté sobre la idea de ir a Villa La Angostura y estuvo de acuerdo con que me ayudaría a despejarme y salir un poco del estudio que tanto me agobiaba.
- Amor me voy yendo, hoy es fulbito con la ds3 - Valentin tocaba los bolsillos de sus pantalones buscando algo.
- Tu sube esta en el bolsillo de atrás - Reí y suspiró aliviado - Chau.
- Chau Lu, avisame si al final venis o no - Asentí y me besó en despedida.
Valentin
Después del partido, me dirigí a la casa de mis viejos, hace bocha no los veía, y extrañaba tomar mates con ellos.
- Hola ma - A pesar de la transpiración mi vieja me abrazó y besó toda la cara.
- Bañate, tu papá termina de dar la clase de percusión de hoy y viene a tomar mate.
Cuando salí de bañarme ahí estaban, los dos sentados tomando mate mientras escuchaban música, hoy rock nacional, mañana reggae, pasado pop, y así siempre se nutren de los diferentes estilos y culturas que hay. Algo que admiro mucho de mi familia y agradezco que me lo hayan transmitido.
- Hola viejo - Lo saludé.
- ¡Valen! - Sonrió, mi mamá me pasó un mate - ¿Qué contas? - Me senté.
- Vine porque principal y obviamente los extrañaba - Reímos - Pero además quería contarles que estoy entrando en una relación.
- ¿Cómo se llama? - Dijo mi mamá emocionada.
- Luana, Luana Diaz, diecinueve años recién cumplidos y estudia psicología - Sonreí al pensar en ella.
- Nunca te vi tan enamorado, se te ve bien, ¿cuando vamos a tener la oportunidad de conocerla? - Mi papá se mostraba contento ante las noticias.
- No sé - Levanté los hombros.
- ¿Y ahora esta ocupada? - Habló mi mamá ansiosa.
- ¿Ahora? - Sonreí incómodo.
- Dale llamala, seguro esta aburrida - Insistió.
- Bueno...
Tomé mi celular y marqué su número.
- Hola Valen, ¿ganaron?
- Perdimos cinco a uno pero no es el caso - Escuché su risa de fondo.
- ¿Qué pasó?
- Mi vieja te quiere conocer...
- Aw, me mue.
- Ahora... Tipo si queres no hace falta que vengas si o si...
- Si obvio que quiero, mándame la dirección - Me sorprendí ante su velocidad de decisión.
En menos de media hora Luana había llegado.
Mis viejos están fascinados con ella, hablaron de todo tipo de tópicos, básicamente quedé fuera de la conversación de la buena onda que habían pegado.
Yo simplemente la observaba a ella, cada movimiento, cada gesto que hacía, me tenía muy mal.
- Bueno se me hace de noche - Luana se levantó de su asiento y yo salí de mi trance - Fue un placer en serio, muy buena onda - Sonrió.
- Una genia Lu, ¡esperamos verte pronto! - Habló mi papá.
- Suerte con el estudio, Valen acompañala - Mi mamá me apuró.
- Hasta que me nombraron - Fingí mi enojo y rieron.
Caminamos hasta la parada del colectivo y nos sentamos a esperar.
- Entonces... - Murmuré.
- Me cayeron re bien Valen - Dijo Luana contenta.
- Si eso obvio, lo re noté, si no me pasaron ni un mate desde que llegaste - Reímos - A lo que iba era que si vas a ir al viaje.
- Si, hoy decidí que si - Sonrió y atiné a besarla de la emoción.
Ahora si, todo va, por fin, tal como lo planeaba, mi oportunidad se acercaba. Hacer nuestra relación oficial es lo que más busco en este momento y este viaje, aunque en su mayoría es por laburo, me permite cumplir mi meta con Luana.
Ahora que tengo el "Sí" de su parte puedo elegir bien la estadía, para que esté acorde a un lugar tranquilo, donde podamos relajarnos y a su vez divertirnos.
Un lugar cerca de los lagos, el pasto y las montañas, un lugar que transmita paz y energía.
