Siempre he pensado en el lenguaje como aquel puente entre dos o más personas que intentar intercambiar ideas o conceptos siguiendo todas las reglas gramaticales, pero es increíble pensar también en que por más que nos comuniquemos, por más que nos encontremos ante los mismos sucesos sociales, problemas y cambios, parece que no nos entendemos, porque hay disyuntivas en nuestras opiniones. El lenguaje es el máximo canal de comunicación, conlleva lo implícito de lo que queremos expresar, y si analizáramos más lo que el otro intenta decirnos, tal vez al fin alcancemos la comprensión total. Hace poco tuve una discusión con una ex novia, siendo esta preposición lo más importante: "ex", ella quería contarme algo que yo no quería escuchar y por más que yo le decía que no, parecía empeñado en hacerme daño, ¿acaso mi lenguaje corporal le estaba diciendo que sí? Terminó por contarme su situación, y el silencio se ocupó de todo lo que tenía que decir, me pregunto si el silencio también es parte del lenguaje, porque hay veces en las que dice más que mil palabras, y solo es eso: silencio, ¿afirmación o negación? ¿Era necesario que yo le dijera algo para que entendiera que ya no? ¿que ya nunca? Para mí era bastante obvio, tal vez porque entiendo más del silencio que una palabra, y es que, ¿no deberíamos también aprender a identificarlo como parte de? ¿como una adición o extensión de lo ya dicho? Como: silencio tácito, silencio metafórico, o algo así, comenzar a categorizar, así, pero con el silencio. Le damos mucha importancia a todo lo que tiene que ver con el lenguaje, cuando en la mayoría de las conversaciones, el silencio toma la palabra, eso y las cosas que si se hicieron y otras que solo quedaron en buenas intenciones.
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Guía para cobardes.
Roman pour AdolescentsHe expresado todo lo que nunca pude y he escrito todo aquello que he aprendido a base de putazos en la vida. Una guía para atreverte a sentir, a demostrar o impulsarte a seguir. Te abro una puerta trasera a mis pensamientos, gozalo. Con amor EB. ...