Guía para cobardes.

Si acaso pensaste acabar con tu vida:

Recuerda que negarías a muchas almas que te dedicaron tiempo y estuvieron para ti
Le negarías a muchas otras conocer una porción de ti, que aunque no recuerdes hiciste feliz, creo que podrías negarte a ti mismo este pasaje del cual no tenemos regreso, pero para eso estamos, para compartirnos fuerza. 
Yo mismo puedo decirte que a pesar de tantos viajes, experiencias y la sabiduría que puede tener un morro tonto de 20 años, lo he pensado 2 veces.

Pero siempre, en ese instante que la navaja está tan cerca de tus venas puedes ver que aún no haz hecho eso que tanto te apasiona, no tienes que hacerlas con alguien, no tienes que hacer sentir orgulloso a nadie. 

Pero no sabes lo gratificante que es estar en un bar con amigos y contar aquellas experiencias de tu pasado, de tus ciudades, de tus logros, de la gente que conociste y entre ustedes planear uno nuevo con gente nueva, con almas nuevas. 

Y lo gratificante que será cuando consigas las grandes cosas que siempre has soñado, volver a aquel bar, y de nuevo alegrarte de saber que todo aquello que alguna vez pensaste ahora lo puedes presumir con mucho orgullo.

Bien, aun falta algo de tiempo, pero en vez de estar aquí en el baño, en el cuarto con el seguro puesto y la música a tope empezamos a ordenar nuestro cuarto, nuestra vida, empecemos por aprender algo que nos acerque a eso que tanto queremos. Basta de perder el tiempo.

Si acaso pensaste en acabar con tu vida date cuenta que no la haz empezado a vivir.