𝐫𝐨𝐜𝐤𝐬𝐭𝐚𝐫 | kookjin

𝐟𝐨𝐮𝐫

"Supongo que está bien"

¿Por qué había enviado eso?, ni siquiera quería verlo en persona, era mucho mejor para él que enviara a alguien o que dijera que lo tirara a la basura.

Se maldijo mentalmente por responder al momento en que aquel idiota le envió el jodido mensaje, lo bastante tarde de la noche, exactamente cuando él ya estaba listo para dormirse. Había aceptado verse con el idiota más grande del planeta.

──Genial── Susurró completamente abatido mientras revolvía si cabello en señal del estrés que estaba a nada de atacarlo.

Molesto por su descuido dejó el celular nuevamente sobre su cama mientras se levantaba de ésta y guiar sus perezosos pies hasta la cocina. Moría de hambre y necesitaba alimentarse.

Hoy es un día muy pesado. Hoy era el dichoso, y molesto, concierto al que asistiría por obligación. A pesar de cuanto odiara al tal imbecil de JK, su amiga era más importante en ese momento, y si ella necesitaba que él la acompañara lo haría sin quejarse.

Al llegar por fin a la cocina algo lo detuvo abruptamente, y era el que vio como un extraño cruzaba la puerta, sólo logrando ver su silueta, causando que SeokJin diera un grito totalmente asustado y algo alarmado, y se cayera de culo sobre el piso de madera.

En su pequeño ataque de pánico por imaginarse como algún ladrón o asesino venía hacia él sólo para matarlo y vender sus órganos, notó como el extraño salía de la cocina.

──¡Maldito enano casi me matas del susto!── Llevó rápidamente una mano a su pecho, donde de encuentra su corazón, mientras el más bajo al frente suyo no podía evitar reírse divertido por lo fácil que era asustar a su hyung. ──¿Que demonios haces en mi cas a ésta hora, YoonGi?, ¡y ayúdame a levantarme!──

──La vejez te está afectando, Jin hyung── Se acercó y tomó las manos de su amigo, jalando de ellas con mucha fuerza, tanta que causó que el mayor chocara contra su pecho quedando a escasos centímetros de su rostro. SeokJin se sonrojó completamente al medir la distancia que sus narices ocupaban, casi rozando las puntas de las mismas. Pasaron un par de segundos, bastante lentos para el mayor, hasta Min nuevamente habló cortando ese incómodo silencio. ──Deberíamos besarnos para romper la tensión──

Y aprovechando la cercanía entre ambos, le dio un golpe en sus hombros, alejándolo de su cuerpo.

──Eres un idiota, Gi──

El menor no pudo evitar carcajearse divertido por las vergonzosas reacciones de su amigo.

──Aún así me amas Jin hyung, yo lo sé── SeokJin rodó los ojos al escuchar lo confiado que el menor se escuchaba, y por más que lo negara, todos sabían que tenía razón. ──Por cierto, quería desayunar contigo, y traje tus galletas favoritas── Bueno, el enojo hacia YoonGi no podía durar para siempre.

──¿Y por qué decidiste entras de esa forma?, ¿no podrías haberme mandando un mensaje si quiera?── Caminó con sus brazos cruzados, dando pequeños saltitos en sus pies descalzos por lo frío que se encontraba el suelo, mala idea no usar sus pantuflas.

──Quería sorprenderte── El rubio tomó un par de tazas de la alacena para verter en éstas una buena cantidad de café caliente, perfecto para aquella fría mañana. Acercó la linda taza de color rosa con un tierno dibujo de un gatito en ella, al mayor, mientras él tomaba la taza negra con otro dibujo de un lindo gatito. ──¿Como te sientes para ésta noche?──

Y por supuesto que Min YoonGi sabía del jodido concierto de JK. YoonGi sabía cuánto Jin odiaba a ese Idol, y no le molestaba, después de todo, al ser mejores amigos sentían el mismo disgusto por la estrella.