Hacer videollamada al incio fue un bálsamo para su alma,la lejanía que mantenía por causas de trabajo lo estaba volviendo alguien iracible. Necesitaba tener a Naruto rondando por sus alrededores, ya sea jugando, bromeando o en poca ropa como solía hacer para llamar su atención.
Pero ahora sólo debía conformarse con verlo sonreír y decir tonterías detrás de esa pantalla.
—Hay un modelo que quiere que salgamos a tomar un café —
Sasuke frunció el entrecejo y su respiración se volvió más pesada, había estado distraído pensando en cuanto extrañaba al rubio que no había escuchado la mayor parte de la conversación, pero eso sí lo había escuchado perfectamente, se mordió el labio con rabia, lleno de celos, con ganas de ser un bárbaro y marcar al rubio como suyo. Por qué Naruto era suyo, el mundo y los seres humanos que lo habitaban y tenían la dicha de conocer al blondo debían sentirse afortunados de siquiera compartir su espacio, pero nunca, nunca podían creer que tenían derecho sentimental sobre él, por qué Sasuke ya lo había reclamado como suyo, por qué Naruto pronunciaba su nombre cada vez qué hacian el amor. El suyo.
De acuerdo estaba exagerando pero no podía dejar de imaginarse el qué el chiquillo se alejara de él. Sasuke estaba seguro de qué de pasar algo como eso su mundo se vendría abajo.
—Sasuke, ¡Hey!,¿Pasa algo?
Sasuke paso saliva y apretó los puños —Quien te invito a salir, no, espera — el azabache se tallo la frente — ¿Tu quieres ir?
Naruto abrió los ojos y luego apretó los labios. Cada una de sus facciones se endureció — te acabo de decir qué le dije que no, qué no me gusta salir con nadie a menos que seas tú,Sai, Gaara o Zabuza, qué mi locura ya son aceptadas por todos ustedes y que sus intenciones podía meterlas por dónde le quepan, soy medio idiota pero no tanto.
—Ah— fue todo lo que pudo pronunciar. Ahora se sentía mal por los pensamientos anteriores. No quería ser egoísta con Naruto, no quería que su mundo se redujera a solo algunas personas, se sintió mal por dudar en las capacidades de Naruto para elegir con quien si y con quién no debía hacer amistad.
—¿Falta mucho para que regreses? Yo te extraño un montón, ayer llegó Sai de Brasil y dijo que me haría compañía en lo que tú regresas pero luego vino Gaara y yo creo que ya no están tan enojados por qué salieron y no han vuelto. — Naruto entrecerró los ojos — yo creo que fueron a un hotel y tuvieron montones de sexo de reconciliación.
Sasuke sonrió. —Y tú me dices esto por qué me extrañas a mí, o extrañas tener sexo.
Naruto recargo el peso de su espalda sobre el sofá y suspiró — la verdad, te extraño a ti y también a tú enorme pene— Naruto cerro los ojos y con las manos simuló tener entre sus manos aquella porción de carne endurecida, luego abrió la boca y saco la lengua fingiendo que le daba lamidas de arriba a abajo.
Sasuke sintió las pupilas dilatarse y paso saliva. De pronto se sintió caliente. Se miro el pantalón y noto una imperceptible erección. Carraspeo —Naruto, deja de hacer eso, Sai o Gaara podrían volver.
Naruto abrió los ojos y formo un puchero — ¡Vaya! ¡Yo pude casi sentir que de verdad lo tenía en mi boca!
—Ahora tengo ganas de regresar más rápido,ugh.
—¡Wojo! No te preocupes, yo puedo comprarme un dildo para esos días en los que como hoy estoy solo o fumar un poquito más de marihuana.
— ¿Un dildo?, Carajo Naru, de dónde sacaste eso.
—Hay una chica que es extranjera y me ha preguntado si soy además de rarito,gay— el blondo encogió lo hombros— y pues le dije que si me gustaba chupar tu pene, pero qué ahora mismo no estabas y que yo sufría abstinencia de sexo. Entonces ella me ha dicho que me compré un dildo más grande que tu pene. — el blondo se levantó de un salto —¿Cuánto mide tu pene?, ¡Espera, deja consigo una regla!
Sasuke negó — Ese dobe— suspiro.
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Chocolate
KurzgeschichtenSe necesita leer Hurt para entender algunos aspectos de este OS.