Chocolate

Una vida a tu lado.

Naruto cerro los ojos y dejo qué Sasuke creyera que estaba dormido. Luego de casi una hora lo escucho con la respiración tranquila, lentamente y con sumo cuidado retiro el brazo que lo envolvía por la cintura y salio de la cama. 

Estaba un poco ansioso y necesitaba un momento con el mismo,despejarse de todo, había estado planeando una pequeña celebración con motivo de su próxima unión con Sasuke y todo había terminado por abrumarlo.

Salió de la casa y se fue a refugiar al pequeño patio.

Encendió el primer cigarrillo real de su vida, con cero mariguana. Absorbió una gran bocanada y miró al cielo estrellado con una sensación de vacío en el estómago.

Cerro los ojos y se frotó la cara —Me voy a casar— apretó los labios y lo repitió para escucharse, para convencer a su cerebro, para grabarlo en su corazón.

—Naruto Uzumaki, hijo de Kushina, de papá desconocido, mentalmente inestable, con diagnóstico desfavorable para toda la vida, adicto a cualquier droga, con posiblidades de recaer siempre, Uzumaki Naruto, idiota que cree que puede ser normal mientras juega a ser modelo, ah, soy idiota—Naruto inhaló de nuevo y se levantó las mangas de su pijama, sonrió y se acarició las marcas que durante largos años fueron su escapatoria de tanto dolor y de tanta soledad.

—No quiero ser una carga para nadie,nunca he querido serlo no quiero esto, no puedo ser tan desgraciado y querer arrastrar a Sasuke a esta mierda de vida, Fugaku tiene razón en no aceptarme, él tiene un futuro por delante y yo puede que acabe conmigo en cualquier momento — apretó los labios y empuño el césped.

—¡Cállate!— susurro enojado, se quedo tranquilo por un rato, con la mirada clavada en la oscuridad. — Sasuke me quiere, me lo ha dicho muchas veces, hemos estado juntos por muchos años y me aceptó así como soy, sabe que este soy yo, hemos jurado amarnos incluso mientras hacemos el amor, Sasuke Uchiha me ama y yo también, quiero pasar mis días a su lado, apoyarme en él por qué se que cuando lo necesite ahí va a estar para mí.

La punta del cigarrillo brillo cuando quemó el papel que lo envolvía. Naruto recorrió con la mirada el cielo. Apago el cigarrillo, tenía frío, pero también pereza de levantarse y recorrer el camino de regreso a los brazos de Sasuke.

Se acurrucó sobre el césped y se quedó dormido.

En el dormitorio Sasuke sintió la ausencia de calor a su lado. Con los ojos entrecerrados miró la hora en su celular, se levantó y busco a Naruto dentro de la casa, suspiro por qué ya sabía dónde podía encontrarlo si no estaba dentro. Tomo de la sala la manta que solían dejar ahí para ver películas y salió.

Con la mirada complicada observó el gesto en rostro de Naruto y supo de inmediato leer lo estresado y agobiado que estaba. Lo cubrió con la tela y luego se las arreglo para levantarlo en brazos.

Naruto gimió y se apretó más a su cuerpo —Aqui es cálido, me gusta el sonido que hace tu corazón.

Sasuke lo miro desde arriba y sonrió— Si tanto te gusto, entonces promete no volver a dejarme solo en la cama, déjame saber tus inseguridades e inquietudes.

—Bueno— Naruto miró el pasillo y luego a Sasuke— Vamos a dormir aqui en la sala, peso mucho y tampoco quiero que me sueltes.

—Pff, ¿te vas a poner de consentido?

—¿No puedo?

—Claro que puedes, vamos a dormir entonces.

A las ocho de la mañana la luz entro por el ventanal y despertó a Sasuke, el azabache se movió y un dolor en el brazo le hizo abrir los ojos. Naruto había usado su brazo como almohada, con sumo cuidado lo movió y se levantó para preparar el desayuno.

El olor a comida despertó a Naruto y lo llevo hasta la cocina, se encontró con varios platillos sobre la mesa y rápidamente alcanzó los palillos, estaba a punto de llevarse a la boca una buena porción de arroz cuando fue interrumpido por le regaño de su prometido

—Aun no te lavas los dientes y ya te estás llevando comida a la boca; anda a lavarte y regresas.

Naruto torció el gesto pero obedeció sin decir nada.

En menos de cinco minutos regreso y se sentó,pero está vez espero a que se le concediera el permiso para comer.

Sasuke recogió un trozo de pollo y le ofreció el bocado.

—¡Ah! — Naruto sonrió y abrió grande la boca —¡Vaya! Ya extrañaba tu comida.

—Prometo que te haré de comer todos los días que tenga tiempo.

Naruto asintió feliz —Ayer me hablaron de hotel donde hicimos reservación para el banquete de nuestra boda y me dijeron que si queriamos reservar habitaciones para los invitados nos darían el cincuenta por ciento de descuento e incluye buffet de desayuno,acceso a la alberca y a las actividades del club. No les confirme nada porqué deseaba ponerme de acuerdo contigo.

—Me parece bien, nosotros de todos modos tendremos nuestra luna de miel un mes después de que termine tu contrato con Gucci, así que pasaremos el tiempo en el hotel.

Naruto dejo de comer y miró a Sasuke. —Estaba pensando en dejar el trabajo por un año, me siento un poco estresado y me gustaría aprender a cocinar para ser tu "esposa" al menos por un tiempo

Sasuke no pudo aguantar la risa por aquello del papel de esposa...

—Como tú quieras, yo encantado de que dejes de trabajar y estar al rededor de tantos tipos que quieran robarme lo que más amo.

Naruto apretó los labios, su estómago revoloteó por lo bonito que sonaban las palabras de boca de Sasuke. Se levantó y se sentó sobre su regazo. —¿De verdad me amas mucho,mucho?

Sasuke tomo entre sus manos las de Naruto y miro las heridas en sus muñecas y a lo largo de sus brazos.

En un acto de poder trasnmitir todo lo que sentía por él, se llevó las manos heridas a sus labios y las besó.

—Te amo mucho, mucho.

Cuando estos dos se casen, sentiré que mi Naruto(de está historia) se queda en buenas manos y yo podré por fin despedirme de "Chocolate"