Naruto parpadeo para espantar el sueño que estaba a punto de vencerlo, miro la hora. El reloj marcaba las 3:47 de la mañana.
Colocó el termómetro en la axila de Sasuke y mojo de nuevo el paño con agua fría, tomo el pulso de nuevo mientras miraba un tutorial para no equivocarse.
Llamo al médico, claro que lo hizo, era un loco pero no un irresponsable, solo que el médico estaba atendiendo una emergencia y solo le dio unas rápidas instrucciones para cuidar de su ahora esposo.
Naruto se miró el arito que adornaba su dedo y le dio un rápido beso al frío metal que tan feliz lo tenía.
—Tonto— Naruto le pico la mejilla a Sasuke — te dije que te abrigaras bien en Nueva York, pero no, el señor Uchiha prefirió darme su abrigo que por qué yo andaba casi desnudo— Naruto sonrió — eres un celoso posesivo de lo peor.
Sasuke levanto una mano y lo halo hasta acostarlo a su lado.
—¡Vaya, creí que estabas muy dormido!
Sasuke abrió un ojo y le sonrió —No dejas de regañarme, ¿Cómo podría estar dormido si no dejas de hablar?
Naruto intento levantarse pero Sasuke no lo dejo, al contrario lo abrazo más fuerte.
—¡Wojo, te regaño por qué tengo razón! Si sabes que yo solo tengo estos ojos para mirarte a ti no sé por qué haces berrinche, y mira ahora, tengo mucho sueño y no he fumado nada por qué pienso que para cuidar a un enfermo hay que estar al cien.
—Te estaban mirando mucho y me puso celoso.
—Ya bueno, olvidemos eso, ahora ponte bien que quiero dormir.
Sasuke comenzó a reír — pero me gusta que me cuides.
—¡Vaya, entonces te cuido por ahora, pero promete no enfermarte mañana! Naruto se froto un ojo —¡tengo bastante sueño!
—Saca el termómetro, yo me siento bien, vamos a dormir.
Naruto obedeció y leyó el termómetro 38.5 grados. Abrió los ojos asustado.
—¡Estas ardiendo en fiebre Sasuke Uchiha! ¡Voy a darte la medicina!
Sasuke asintió y permaneció recostado, le dio vueltas la cabeza y sin darse cuenta se quedó dormido.
Cuando volvió a abrir los ojos ya había amanecido, se tocó la frente y estaba tibio, el cuerpo ya no le dolía, giro la cabeza y se encontró a Naruto roncando, con la cabeza apoyada en el colchón y los cabellos enmarañados.
Sonrió mientras le acariciaba los cabellos necios, el corazón latía de forma descontrolada, como siempre hacia cuando estaba el rubio cerca de él, lo amaba y lo amaría por el resto de su vida.
—Quiero una orden de ramen por favor— Naruto balbuceó dormido.
Sasuke apretó los labios para aguantar la risa. Últimamente Naruto no dejaba de comer aquel platillo y gracias a eso fumaba menos.
Se levantó y lo cargo hasta dejarlo recostado sobre el cómodo colchón, Naruto no se despertó y él aprovecho para solicitar Ramen a domicilio y ha tomar una breve ducha.
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Chocolate
القصة القصيرةSe necesita leer Hurt para entender algunos aspectos de este OS.