Molestias Menores

Capítulo XX: Cocinando.

Molestias Menores.

Capítulo XX Cocinando.

Autor Original Mysterious Penname.

Traductor Tony Trinket.

Un par de días después:

"¡Hey, Ryuuzaki!"

L continuó tecleando.

"Ryuuuuuuuu..."

Click. Tecleo. Tecleo.

"¡Hey! ¡Panda Puff!"

"Me arrepiento profundamente de contarle a Light-kun acerca de Panda Puff. ¿Qué pasa?" dijo L, rindiéndose finalmente y cerrando su computadora.

"Quiero cocinarte una comida decente," dijo firmemente Light. "...Pero no puedo hacerlo con la cadena puesta."

L miró hacia el joven bruscamente. "Kira-kun quiere que le saque la cadena."

"¡No! ¡Brillitos Light quiere hacerte la cena!"

"Light-kun alude a la esquizofrenia."

Light dejó salir un gruñido frustrado y se tiró a sí mismo hacia abajo de manera que estaba medio caído del sofá.

L miró a su dramático compañero de cuarto y dedujo que ese adolescente llorica no planeaba ningún asesinato. No por el momento, al menos.

"Bien. Se le dará una hora para que me haga la comida."

"¡Sí!" Light se sentó y estaba por abrazar a L, pero el detective alzó un brazo para impedirlo mientras sacaba la llave de sus bolsillos.

"Light-kun no presionará su cuerpo contra el mío más de lo que es necesario. No deseo oler su excesivamente-rico champú de peonía., ni sentir su-"

"Bien, ¡no tienes que ser un imbécil!" interrumpió Light, masajeando su irritada muñeca una ez que fue liberado.

"¿Qué me servirás?" inquirió L, mirando fijamente a L con enormes ojos.

"¿Te gusta el pescado?"

"Sí. Hazme pescado."

"Sí, señor," murmuró el adolescente, reverenciándose burlonamente. Fue hacia la cocina con su habitual contorneo confiado y sacó una sartén, precalentada en el horno.

"Ahora necesito un pescado..."

Light tarareó una melodía mientras buscaba una nevera. "¡Aquí está!" Sacó el salmón fresco, el último que tenían.

"Som-u-where...hmhmhmhm...beyond-u th' sea..." cantó por lo bajo Light, girando alrededor con su presa. "My lover staaahnds-u-"

¡Slap!

El pez cayó.

"¡Maldición!" siseó Light, maldiciéndose a sí mismo. Su obsesión por la limpieza no le permitiría comer el pescado ahora –con L paseándose con esos inmundos pies todo el tiempo, ¡tendría que haber colonias de gérmenes en el suelo! ¡Y apestaría si simplemente lo tirara! Tenía que deshacerse de él.

"¡Será mejor que Light-kun esté preparando el pescado allá! ¡Lo escucho cantar!"

"Ah... ¡Por supuesto, Ryuuzaki! ¡Ya está preparándose!" tartamudeó Light, mientras levantaba el pescado y abría la pequeña ventana de la cocina. "¡Este es el infierno de los peces!"