Molestias Menores

Capítulo XV: Parque

Molestias Menores.

Capítulo XV Parque.

Autor Original Mysterious Penname.

Traductor Tony Trinket.

"¡Santo dios, Near! ¡¿Por qué tuviste que traer esa pistola de agua contigo?"

Los cuatro chicos estaban caminando hacia el parque, todo preparado y listo para pasar el día en el domesticado aire libre. L había llenado sus enormes bolsillos de dulces, Mello tomó chocolate de su escondite, Light empacó para sí mismo un balanceado almuerzo y algunos productos para el cabello (solo por si acaso), y Near tenía, por supuesto, uno de sus juguetes.

...Con el cual estaba atacando a Mello bastante agresivamente.

"Near, por favor controla tus impulsos de disparo," dijo L mientras entraban al parque.

"Sí, Ryuuzaki."

Mello le dio a Near una mirada maliciosa, pero se perdió en el chico de cabello blanco mientras él miraba a su alrededor.

El parque era extenso, con manchas de corte de pasto ubicado de manera uniforme a ambos lados del camino de piedra que conducía a los bancos. Pero la única cosa que se destacó fue el área de niños, que estaba llena de toboganes, pasamanos, sube y bajas, y-

"¡Oh dios mío, columpios!" chilló Light. De inmediato puso su pequeño bolso en manos de L y se fue hacia la zona cubierta de arena sin decir nada más.

L volvió la mirada hacia Near y Mello, quienes estaban peleando por la pistola de agua, y optó por ignorarlos mientras se sentaba en los columpios.

"¿Cómo espera Light-kun llevar a cabo movimientos de balanceo con esta cadena puesta?" preguntó.

"¡Solo tienes que sacarla por unos cuantos minutos!" Light no iba a ser detenido por nadie así que empujó a una niñita mientras pasaba frente a ella para llegar a su destino.

"Subiendo a quince por ciento," dijo L mientras miraba a la niña.

Una vez que alcanzaron los columpios, L su puño de la cadena y se sentó sobre el bordillo de la acera, listo para ver a Light columpiarse hasta contentar su corazón. Sacó una bola de chocolate malteado, sin embargo, se dio cuenta de que había una clara falta de balanceo.

"¿Light-kun va a moverse o está contemplando la manera de escapar balanceándose de alguna manera?" inquirió.

Light lo miró y pestañeó. "No, estoy esperando a que vuelvas aquí."

"¿Por qué?"

"¡Para empujarme!"

L se atragantó con el chocolate ante esto, y agitó los brazos en un violento ataque de tos. Near y Mello vieron esto y corrieron hacia él, Mello con el juguete de agua en mano.

"¡Se está asfixiando!" dijo ansiosamente Near.

"¡Abre, Ryuuzaki!" gritó Mello, y roció la garganta del detective con agua.

L se las arregló para tragar entonces, y se recompuso temblorosamente. "¡¿Light-kun quiere que yo lo empuje?!" dijo.

"Eso es correcto," le respondió. Light seguía sentado en el columpio como una princesa, sin haberse movido ante el ataque de tos de L. "¡Así que mueve tu perezoso trasero y empújame!"

L se paró, sacudiendo su cabeza con incredulidad, y caminó hacia atrás de Light, dándole un empujoncito.

"¡Patético!"

"Light-kun va a arrepentirse de decir eso." Empujó.

"Eso sigue sin ser bueno del todo."

"No te preocupes." Empujó.

"Tienes unas manos bastante grandes."

"Y Light-kun tiene las manos delicadas como era de esperar." Empujó.

"Como sea."

"El sentimiento es mutuo." Empujó.

"¿Ryuuzaki?"

"¿Qué?" Empujó.

"Eso ya es suficientemente alto."

"¿Qué fue eso?" Empujó.

"¡Eso es demasiado alto!"

"No puedo escucharte, Light-kun," dijo L, y con un particularmente poderoso empujón, dio un paso atrás para ver al joven entrar en pánico.

Mello rió y roció a Light con la pistola de agua mientras que el chico de cabello castaño rojizo se columpiaba tan alto que parecía quedar en posición horizontal a los columpios en algún punto.

"¡Mello, voy a meterte eso por el culo!" Light chilló. Trató desesperadamente de arrastrar sus pies en el suelo para frenar su balanceo.

Los diversos padres que los rodeaban comenzaron a alejarse del mal-hablante adolescente, sonriendo y tapando los oídos de sus críos.

"¿Podrías decirle a tu amigo que no use ese tipo de lenguaje?" preguntó una madre amablemente a Near. Su pequeño niño tenía un avioncito de juguete en su mano y estaba agitándolo.

"¿Es ese el nuevo Destructor de Combate Edición Limitada 2100?" preguntó Near al niño.

"Uh-huh," dijo el niño con un asentimiento.

Near miró a la mujer. "Si me das el juguete, no te molestaremos nunca más."

Ella frunció el ceño y retrocedió. "Bueno, eso está fuera de-"

"Porque, verás," continuó Near, "mi amigo de ahí con la pistola es propenso a ataques de violencia al azar... Con solo decirte que eres suertuda de que esa sea una pistola de agua. Y el otro con el cabello oscuro en cuclillas en un incontrolable pervertido. Ese que está en los columpios es un psicópata. Le diré que no vaya tras de ustedes si me dan el Destructor 2100."

La mujer, ahora temiendo por su seguridad, tomó el avión de las manos de su hijo y lo aventó en frente de Near. "¡Tómalo! ¡Tómalo!" lloró ella, corriendo lejos.

L la miró irse. "¿Qué le dijiste, Near?"

"Nada falso."

Mas tarde (después de que Light les gritara a L y a Mello hasta que L lo amenazó con estrangularlo con la cadena), el grupo fue hacia uno de los bancos y se sentaron para comer.

L, Mello, y Near miraron a Light sacar un sándwich, una manzana, y una pequeña caja de cartón de leche de su bolso. Él los puso delante suyo antes de notar la atención.

"¿Qué?" rompió el silencio.

"¿Tu mami preparó eso para ti, Light?" se burló Mello.

"¡Hice esto yo mismo!"

"¡Ooh, él es un niño grande ahora!"

"Light-kun, no respondas a Mello. Near, come la manzana de Light. Mello, tranquilízate y piensa en lo que hiciste," dijo L rápidamente. Él no quería ocuparse de ningún intercambio de rabietas.

Todos obedecieron. Fue un almuerzo silencioso, y después de que todos acabaron decidieron regresar.

Cuando estaban caminando de regreso, Mello arrojó un chorro de agua a Light, pero L se movió súbitamente y este golpeó al detective de cabello negro en su lugar.

Light se rió mientras Mello recibía un golpe de cadena en la parte de atrás de la cabeza.

"Necesitan empacar cuando volvamos, ustedes dos. No pueden perder su vuelo mañana en la mañana," les recordó L.

"Sí, Ryuuzaki."

FIN (de esta etapa)

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