°*°*°*°*°*°*°*°*°*°*°*°*°*°*°*°*°*°*°*°*°*°*°*°*°*°*°*°*°*°*°*°*°*°*°*°*°*°*°*°*°*°*°*°
El tiempo es algo relativo. Cinco minutos nos pueden parecer eternos dependiendo las circunstancias, o bien volverse diez segundos si estás disfrutando el momento.
La distancia toma distintos valores. Hay quienes la ven como una excusa, otros como valentía, quienes la ven como pretextos y quienes la ven como fortaleza.
Pero cuando se quiere... ambos conceptos quedan como eso, conceptos y nada más.
Para Luka y Marinette ya ambos se acababan. La distancia se acortaba y el tiempo se agotaba. Estaban a una estación de tren para que su conteo y kilometraje llegara a su fin.
Los dos meses se habían acabado, el deseo de verse estaba a punto de cumplirse. Y allí estaba ella, de pie esperando a que el tren que traería a Luka devuelta a casa se detuviera en su estación.
Luka sentía como lentamente el tren frenaba, se detenía en aquella estación donde Marinette lo esperaba. Le parecía increíble que ya volvería a verla, que volvería abrazarla, besarla. Ya quedaba poco para que el tren quedara del todo sin movimiento y para que sus puertas se abrieran.
Ambos se preparaban, una se acercaba al tren y otro se ponía de pie. Esta vez les parecía eterno, sentía que las puertas nunca abrirían. Pero lentamente, casi en tortura para ellos... lo hicieron.
Ambos se buscaban con la mirada pero no lograban verse, hasta que por fin... ella logró ver el estuche de una guitarra algo familiar.
Y de la misma manera... él logró ver aquellos ojos azules que lo miraban a lo lejos con nostalgia.
Sentían que el tiempo se detenía, todo ocurría en cámara lenta para ellos. Caminaron uno hacia el otro, hasta que por fin... estuvieron frente a frente.
-Hola, Marinette –Saludó él bajando su maleta con una gran sonrisa.
Lucía como de costumbre... despreocupado. Pero sin duda alguna de que también estaba feliz de volverla a ver.
-Luka...
Fue todo lo que salió de ella antes de arrojarse hacia él y abrazarlo. Él sin pena hizo lo mismo mientras acariciaba su espalda con dulzura. Posó su mandíbula sobre su cabeza mientras la abrazaba tiernamente.
-Te dije que siempre estaría para ti.
Le dijo mientras la despegaba y acariciaba su mejilla.
-Esas son las lágrimas que me gusta verte, y las únicas que te daré, Marinette.
Agregó mientras lentamente las limpiaba. Ella estaba feliz, y mediante sus lágrimas se lo hacía saber aún más a él.
Aunque este parezca el fin... la historia para ambos recién comenzaba
-¿Siempre?
Preguntó ella entre sarcasmo, risas y lágrimas.
-...siempre.
Respondió él con dulzura, y la besó como si de la primera vez se tratara.
![](https://img.wattpad.com/cover/216234874-288-k321463.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Siempre •Lukanette•
Roman d'amour"Y si tal vez... ¿solo fue un capricho?" Ella no lo sabía, pero estaba a punto de descubrirlo. °•°•° Los personajes de la historia le pertenecen a Thomas Astruc °•°•°