Ya estaba en la casa, mis compañeros, me guiaban por el recorrido y mientras lo hacían, me acompañaban, indagando sobre mi vida, de donde venía, mi edad, que me gustaba, todos preguntaban cosas excepto Jongin que permanecía en el grupo, callado, solo me observaba con atención, tratando de descifrarme, de ir más allá de la vana conversación; Baekhyun guiaba el recorrido, moderaba la charla dándose aires de superioridad, como si fuera el jefe o el alfa de la manada. Para cuando recorrimos toda la casa doña Joon Geum, se disponía a irse, Dong suk, la seguía un paso detrás, ella nos detuvo un instante para darnos instrucciones.
-Me voy, no regresó sino hasta mañana, tengo compromisos...
Afirmó con aire de importancia, se volvió hacia mí
-Kyungsoo todo está arreglado, compartirás cuarto con Jongin, bienvenido...
Se giró hacia Dong suk, le ordenó que nos pidiera lo que yo quisiera de comer y nos abriera una botella, era una costumbre cuando entraba algún nuevo, el hombre asintió.
Luego ella volteó de nuevo y me preguntó
-¿Qué quieres para comer? No supe que contestar
-Pizza- me apresuré a decir.
Los demás rieron, como si se burlaran de mi pedido, ella los calló con un ademán.
-Está bien pídales pizzas, deles una botella de whisky, tenemos que dar la bienvenida a Kyungsoo- remató ella.
-Kyung señora- dije tímidamente.
-Prefiero que me digan Kyung, señora.
Hizo un gesto condescendiente con la mano
A Kyung- repitió sin importancia, sonrío mirando a Dong Suk, luego miró a los demás.
-Mañana después que lo revise el doctor, que inicie sus sesiones con los chicos debemos entrenarlo.
Dong Suk la miró, buscando su aprobación.
-¿Puedo?
Ella asintió, los demás chicos se fruncieron, vi miedo en sus ojos, la mujer se dirigió a la salida y se volvió a los mellizos.
-A las cinco los recogen, pórtense bien, atiendan el cliente.
Los hermanos afirmaron con la cabeza
-Hoy no hay más turnos agendados, es lunes, por Dios, odio los lunes, son malos para los negocios - repitió como para sí misma, pero en voz alta.
Entonces se marchó.
Seguí con Jongin a nuestra habitación, entramos, él cerró la puerta y se tiró sobre la cama.
-Hay espacio en el closet- me dijo- guarda tus cosas, pero no toques las mías.
Comencé a organizar mi ropa al abrir el armario, pude ver toda su ropa milimétricamente ordenada, todos los ganchos hacia el mismo sentido y las prendas que se encontraban en los cajones dobladas y acomodadas de igual forma; no tardé mucho, no tenía tantas cosas, sin embargo me esforcé por no tocar ninguna de sus pertenencias y no desordenar nada.
Él había encendido el televisor y miraba un canal cultural, un Discovery sobre las ruinas de algún lado, me pareció aburrido, no supe que hacer me quedé de pie.
-La mitad de la cama es tuya-me dijo- siéntate si quieres.
Me senté en el borde, mi compañero continuó absorto en su programa.
-Espero que seas limpio y no me gusta que mojes el baño- dijo sin mirarme.
-OK- respondí
Debí haber quedado con otro, pensé, este era más complicado que mi abuela, finalmente me recosté a ver el programa sobre las ruinas Aztecas, que aburrido, no dijimos nada nos quedamos en silencio unos minutos.
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Hijos del Pecado [KAISOO]
Teen FictionEsta es la historia de Kyungsoo, un joven prostituto en la ciudad de Seúl, desde sus inicios en este sórdido mundo, su ingreso a un burdel exclusivo de la capital, la relación con sus compañeros, con los clientes, el descubrimiento del amor y demás...