XV. EL FINAL

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Durante las siguientes semanas había adquirido práctica, limpiaba las mesas, ayudaba en la barra, servia los tragos, atendía los clientes, sacaba la basura, estaba mejorando, además mi físico ayudaba a que los clientes consumieran, algunos me invitaban o dejaban sus teléfonos, yo lo agradecía, pero en este momento no quería estar con nadie solo conmigo mismo, no era el momento de iniciar otra relación fallida, necesitaba mi tiempo, mi espacio, aunque yo solo pensaba en Jongin, comó olvidarlo.

Katiuska bromeaba constantemente, asegurando que mi físico le traía cada vez más clientes, pero yo no le prestaba demasiada atención a este hecho, realmente no me interesaba coquetear o levantarme a alguien. Durante ese tiempo no hablé prácticamente con nadie, no volví a la universidad, no quería encontrarme con Irene, solo contesté las llamadas de los mellizos que estaban atentos a mi situación , les conté las novedades y que trabajaba en FIRE para Katiuska, les pedí que no divulgaran mi paradero, pues prefería que los demás chicos no se enteraran y le contaran a la dueña, ellos estuvieron
de acuerdo e incluso me dijeron que iban a evitar que los demás vinieran a esta disco, que inventarían cualquier cosa para ir a otro lado y de esta forma que continuaran desconociendo mi paradero.

Con mi madre, tampoco había vuelto a hablar, ella no me llamaba y yo no lo iba a hacer, dejamos las cosas así.

Por las noches me acostaba a dormir cansado, evitando que mis pensamientos se atormentaran con el recuerdo de mi exnovio, como pensaba en Jongin, como quería llamarlo, sin embargo estaba con don Soo Man y no me había vuelto a buscar, seguramente continuaba fuera de la ciudad, pero si lo llamaba, si le pedía perdón, a veces quería hacerlo, pero algo me lo impedía.

Un sábado en la noche, llenos al tope y con la rumba en su apogeo, vi entrar a los mellizos, Baekhyun, Mark y otros dos jóvenes, los mellizos corrieron hacia mí, abrazándome, casi me derrumban, me apretaron y besaron efusivamente.

-No pudimos evitar que vinieran hoy- me secreteó uno al oído

-Por más que tratamos- dijo el otro

-Esta bien, no hay problema- los calmé

-Te ves muy bien- me dijo uno.

-Te ves bonito- continuó el otro.

Hablaban tan rápido y se interrumpían tantas veces que era difícil entenderlos, solo sentí su cariño, cuanto me alegraba verlos.

Cuando Baekhyun se acercaba, uno de ellos me dijo.

-Tenemos que hablar.

-Hay algo que queremos contarte- finalizó el otro.

Baekhyun se acercó tímidamente seguido por Mark y muchachos jóvenes muy apuestos Doña Joon Geum había conseguido nuestros reemplazos.

Mark me saludó fríamente y yo le contesté por cortesía. Siguió a la pista de baile con los otros dos jóvenes, intentando evitarme, lo agradecí, no había nada que decir entre nosotros, Baekhyun dudó y luego me abrazó, era la primera vez que, lo sentía realmente afectuoso.

-Me alegra que estés bien- me dijo.

-Gracias- respondí.

Él se retiró, solo me sonrío, no tuve nada que decirle buscó en la pista sus compañeros, miró a Mark y a los dos jóvenes revoloteando, bailando, captando la atención de todos los presentes, de nuevo se volvió hacia mí y me indicó con un gesto.

-Esos son los nuevos, cada vez son más jóvenes- dijo Baekhyun- ya no es lo mismo, la casa se volvió una mierda- afirmó.

Le asentí y los mellizos también, pero ninguno continuó hablando con él.

Hijos del Pecado [KAISOO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora