__, chica de 25 años, nacida en Corea, madre latinoamericana y padre coreano, ocupa el puesto número uno de las personas más ricas en corea, su rubro es la joyeria, apesar de todo el dinero que tiene es humilde, sencilla y defiende su postura, pero...
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— Mami hay que seguir jugando –comentó el minino al cual seguían mimando en la cabeza.
— Más tarde Mochi.
— Pero me voy a quedar dormido y si lo hago Jimin me mandará a dormir hasta el próximo celo... todavía quiero seguir al lado de mami. –el minino comenzó a frotar su cabeza contra los pechos de su ama, tratando de apaciguar sus lágrimas por la tristeza que empezaba a sentir.
— Mochi, tranquilo... haré lo posible para que tus lágrimas no salgan. –besa su cabeza, había logrado ver sus humedecidos ojos– Apóyate en el respaldar. –el mínimo sigue las indicaciones.
El bebito con ojos humedecidos después de obedecer, concluyo con una acción muy tierna y bella para el corazón de su dueña o para todo el que lo vea. Con sus manos y sorbiendo su nariz para evitar derramar lágrimas, secó sus preciosos ojos. Se veía de semblante triste, pero es no le quitaba su ternura, aunque sus orejas y cola se encuentren de caídas.
Tn__
Tomo sus pequeñas manos y las beso, las suelto y acarició levemente su cabeza para ir a parar a su cuello y acariciarlo por atrás... no creo que sea sano de mi parte querer follarm- en su estado.
Me siento sobre sus muslos, logró sentir lo caliente de su hombría pues supongo que el celo lo mantiene así y sutilmente, aferrándome a mi Minnie, dejó besos sobre su mandíbula y cuello en busca de distracción de los pensamientos que intentan causar su llanto.
Mi bebe comienza a dejar beso en mi cuello y no se como tomar esta respuesta por lo que me alejo.
— ¿Tratas de distraer tu llanto interno o de verdad quieres hacerlo bebito? –trato de brindar una imagen acogedora– Porque si quieres bebito te puedo mimar todo el tiempo que necesites.
— ¿Pueden ser un poco de las dos mami? –¡Si...! su sonrisa volvió.
Vuelvo a posicionarme sobre Minnie y mis besos ahora van dirigidos a su boca, ah... que exquisito es sentir la textura de sus labios sobre los míos.
Una boquita tan follable... y podría hacerlo, pero...
— Aún no es momento...
— ¿De qué mami? –dice aún con cercanía en nuestros labios.
— ¿Ah? –parece que expuse mis pensamientos– Pensé en voz alta Minnie, es algo sin importancia.
Lo vuelvo a besar, mis brazos hacen presión sobre su cuello y los suyos sujetan mi cintura. Retiro su polo manta larga y toqueteo su pecho, abdomen y voy descendiendo, me entretengo en el bulto del pantalón de dormir, el cual remarca su hombría por la falta de ropa interior.
— Ahh... mami, duele ahí. –nota mental que debo tener en cuenta, es que el celo o el hecho de que sean híbridos hace que tenga una erección más rápida y dolorosa.
Le bajo los pantalones y su pene sale disparado, miro a mi bebe y a su ojos llorosos vuelven acompañado de sus mejillas rosáceas y follalo... follalo... follalo, son las palabras que se repiten en mi cabeza, pero aún no es momento para ninguno de ellos.
Acarició la cabeza del miembro y escucho su largo suspiro sollozante, lo miro, su atención esta centrada en la manera que toco su extensión, aún mirando a su rostro lo recorro con mi mano y se lame los labios, lo hago más rápido y su pecho sube y baja presurosamente, sus hermosos labios entre abiertos por donde sus jadeos salían eran más apetecibles y los beso sin dejar de mover mi mano, me apego más a mi Mochi, nuestro beso toma intensidad, mi mano atiende la mitad de su miembro mientras mis caderas e intimidad se frotan cerca de sus testículos.
— Mami... qui-tate la... ropa. –habló como puedo en el beso.
Con ayuda de mi Mochi, lo hago y retiro por completo sus pantalones.
Su miembro se encuentra con la punta rojiza y con pequeñas gotas de presemen saliendo de el, me acerco a uno de los cajones y saco un sobre de condón, uno sensitivo, lo abro y se lo coloco rápidamente.
Cojo su hombría y con ella tanteo mi entrada.
— Ahh... ayúdeme mami.
Lo adentro en mi, choca con mi punto y un escalofrío me recoge, aun no me muevo y mi bebe comienza a devorarme el cuello, al parecer calma el dolor, pero sutilmente. Me apoyo y comienzo a brincar, las manos de mi minino coge mi trasero, busco su boca y lo beso, muerdo sus labios, más gemidos salen de ellos y de los míos
— ¡Ah! Mochi...
⟦◦◦◦⟧
— Mami... ya tengo sueño. –se frotó sus ojos con un puchero en sus labios.
— Ya era hora, después de tres ronda...
— ¡Mami! –me regaña y sus mejillas rosadas delatan lo avergonzado que lo puse– Lo... lo que quiero decir es que su Mochi se siente más tranquilo, pero... aún necesito de sus mimos.
— Entiendo, bebito precioso, duerme tranquilo que tu mami te va mimar hasta que te duermas y no se va a ir de tu lado. –le doy un beso en la puerta de su nariz.
— ¿Me promete no dejarme solito? –dice y utiliza sus ojos de gatitos... en definitiva me estoy enamorando de todos ellos.
— Lo prometo, ahora duerme, yo lo haré después de ti Minnie.
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Me demoree... pero uff, para quienes le gusta lo que escribo porque tampoco es que escriba ehh... entienden... solo les digo que hasta yo misma me odio por no subir capítulo...
Pd. 1: Voy a editar lo capítulos, ya que no me convence mucho el estilo teatral y también las faltas ortográficas que deben ser una infinidad... ah, pero no va haber cambios en el contenido... o puede que sí.
