C22: "Sólo sigue respirando"

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Mañana es el gran día, mañana presento una obra de mi autoría, me siento muy emocionado.

Le he pedido permiso a Peter para salir un poco antes del trabajo, uso el mini teatro de la escuela para los ensayos.

Arizona, Diego, Jessica y Megan son las personas necesarias para que me ayuden respecto a las áreas de escenografía, iluminación y vestuario.

Sina, Adrián y Sebastián me ayudarán en la parte del sonido, incluida la banda sonora.

Para la parte de los protagonistas, y personajes secundarios, realice una especie de audiciones en el salón de clases.

Algunos de mis maestros me ayudaron a prepararme.

—De acuerdo, Victoria, en el momento en el que ves a César, alzas tu copa y das un sorbo, y regresas tu mirada al libro,—Le indico a los chicos que están arriba del escenario.

Esto de dirigir una obra, me hace sentir feliz, es realmente increíble dirigir algo propio, finalmente queda como tú lo esperas.

Un par de horas después, indico a los chicos a qué hora los veré mañana.

Después de un par de indicaciones generales, todos se retiran.

Me quedo en el mini teatro, con Arizona, Megan, Jessica y Diego.

—Dejame decirte que, puse atención, y es realmente increíble,—Añade Diego mientras me pasa una botella de agua.

—Tienes potencial, Christian,—Jessica me sonríe.

—¡Ay! Gracias chicos, sobre todo, por ayudarme,—Les respondo un poco apenado.

—No es nada, todos para uno y uno para todos, ¿No?,—Diego me da una palmada en la espalda.

—Todos para uno y uno para todos,—Añado y doy un sorbo a mi botella.

—Me encanta, me encanta, de verdad, te veo como un exitoso director de teatro, y tal vez, de cine,—Mega suena efusiva, y me abraza fuertemente.

—Esperamos que sí, gracias,—Le doy un beso breve en la cabeza.

—¿Sabes que hubiera sido realmente bueno?,—Arizona me mira pensativa.

—¿Qué cosa?

—Que fueras el protagonista.

—Eso es cierto, recuerdo cuando en segundo semestre participaste en la obra de Lucas, Christian, de verdad la escena donde lloraste, me conmovió,—Diego usa su tono juguetón.

—Lo pensé, pero, siento que hubiera sido más pesado, pero, si más adelante tengo proyectos, tal vez tome el rol de protagonista,—Les digo y una sonrisa se dibuja en mi rostro,—Bueno, mañana los veo a las 7:00 en el teatro, ¿De acuerdo?, Arizona pasará por ustedes.

—De acuerdo, cuenta con ello, y ahora por favor, vamos a comer, muero de hambre,—Jessica sugiere.

—Somos dos, vamos por favor,—Me uno a ella y los cinco salimos del campus para ir por una pizza.

***
Sábado 7:55 p.m

Siento nervios en todo el cuerpo, camino de un lado a otro, me llevo el pulgar a la boca y lo muerdo un poco.

—¡Christian, tranquilízate!,—Arizona me regaña un poco.

—Tengo muchos nervios, ¿Y si pasa algo malo?

—Lo único que va a pasar es que vas a presentar una obra realmente buena, todo va a salir bien, ¿Ok?, Ahora por favor, deja de moverte como loco,—Arizona se pone frente a mí y me ayuda a controlarme.

Un magnífico errorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora