El Internado Médico Juvenil, Croix Rose. Es uno de los más prestigiosos de Corea, no solo ha ganado su fama por mantenerse en pie desde 1828 sino también por tener un rendimiento académico muy bueno, digno de admirar. O al menos eso es lo que se dic...
—Iremos a la fiesta de Mike, así que prepárate. —indicó Hyo Jin mientras se adentraba a la habitación de Ha Neul y abría su armario para checar la ropa.
—Hola, estoy bien y ¿Tú? —bromeó Ha Neul mientras miraba con diversión a su amiga— Hyo Jin, yo no quiero ir. Me siento rara al estar con él.
—¿Rara? ¿Acaso te gusta? —preguntó alarmada la chica de baja estatura, se acercó a Ha Neul y la tomó de los hombros— No te puede gustar Mike, él no. —Ha Neul notó una extraña vibra proviniendo de ella, su voz había sido más grave al decir aquello y su mirada se había vuelto más oscuro.
—Tranquila Hyo Jin, no me gusta Mike. A lo que me refiero es que su actitud conmigo me hace sentir incómoda. —explicó— Además, estará KyuRi y Leiko, no quiero terminar golpeada o lastimada por las cosas que ellas dicen.
—Las debes de ignorar, —Hyo Jin soltó su agarre y continuó buscando ropa para la ocasión en el armario de Ha Neul— debes hacer como sí no estuvieran ahí.
—De igual manera no deseo ir a ninguna parte, quiero terminar el proyecto de Matemática y quiero hacer mi tarea. —Ha Neul se sentó en su escritorio decidida a continuar con su tarea de Ética.
—Es jueves y mañana viernes no hay clases así que arréglate bonita. Ha Neul, es tu primera fiesta en un internado, puedes sorprender a todos con tu belleza y ser aceptada por más personas. Es mejor estar acompañada en éste lugar a que estar sola sin que nadie te defienda.
—Me puedo defender yo sola. —decía Ha Neul sin prestarle mucha atención.
—¿Te puedes defender de asesinos? —dijo Hyo Jin en un susurró inaudible para Ha Neul— Ya no insistiré más, pero si deseas ir a la fiesta, será en la habitación 619 piso 27, es la puerta hasta el fondo y seguramente la única que estará abierta a esas altas horas de la noche.
—Gracias Hyo Jin.
La chica de baja estatura salió a paso apresurado, ella tampoco estaba segura de ir a la fiesta pero le daba miedo que es lo que podría pasar esta noche. Ella sabe que es una de las personas que puede tranquilizar a Mike con tan solo un toque, pero con ese chico tan misterioso, frío, vacilante, egoísta y psicópata, ya no se puede saber sí se tranquilizará en algún momento.
A menos de que sea apuñalado, pero sin duda, se levantaría y seguiría como si nada.
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—Si idiota, me escapé la otra vez del internado pero eso no significa que lo haré otra vez solo para conseguir un puto celular para ti. —se quejó Leiko dirigiéndose a Do Hyun, que se encontraba en la misma mesa sentado con nosotros.
—Está bien Leiko, no hagas nada pero entonces, le diré al director que tú fuiste la que destruyó las cámaras de seguridad aquella noche del pasado domingo. —Do Hyun la manipuló haciendo que Leiko reaccione alarmada,— Pero sí consigues el celular, a lo mejor pienso en no decir nada al director. —la japonesa bufó con molestia, rendida ante la amenaza del chico frío. Mike y KyuRi se encontraban en silencio, han estado así toda la mañana y eso no podía pasar desapercibido, y menos por Leiko.
—¿Y ustedes qué? ¿Qué pasa con ustedes? Han estado toda la mañana en silencio, no han molestado a nadie. Y eso es extraño en los dos. —cuestionó Leiko con un rostro de confusión.
—No es nada, solo estamos cansados. —respondió Mike por los dos.
—¿Tuvieron sexo ayer o qué? —preguntó Do Hyun, Leiko rió y los otros dos los miraron con molestia.
—¡Claro que no idiota! —se quejó KyuRi,— No digas estupideces, Do Hyun. Simplemente estamos cansados de nuestros problemas.
—Déjame adivinar, peleaste con Dong Joong. —supuso Leiko con una sonrisa.
—Si. —aceptó la pelinegra sin darle tanta importancia.
—Agh, realmente no sé cómo puedes aguantar tantas peleas. Solo terminalo y ya. —dijo Do Hyun con molestia.
—No es tan fácil terminar una relación de hace 6 o 7 años. —explicó Mike comprendiendo el estado emocional en el que KyuRi se encontraba. Ella le agradeció con una sonrisa cansada y siguieron hablando de diversos temas.
Dieron el toque para la siguiente clase y poco a poco la cafetería se iba vaciando, Mike y Do Hyun se levantaron para irse juntos a su clase de Gramática. Leiko y KyuRi decidieron saltarse la clase de Química e irse a los sanitarios para tener un momento para conversar de cualquier tema.
—Y dime, ¿Arreglaste las cosas con Dong Joong? —preguntó Leiko curiosa mientras sacaba su lápiz labial y rubor.
—La verdad es que no, cuando fue a mi habitación para conversar lo traté como una mierda. —suspiró KyuRi arrenpetida mientras miraba su reflejo en el gran espejo rectangular. —Es mejor que se aleje de mi, no merece que lo traten así.
—Idiota, claro que se merece que lo trates así. —exclamó la japonesa. —Él tiene que saber que no puedes estar con él todo el tiempo y que en cualquier momento te puedes ir con alguien mejor que él.
—¡Tarada, no quiero que piense eso! No quiero lastimarlo, y si alguien saldré lastimado de aquí, que sea yo. —dijo sinceramente la pelinegra, salió del sanitario haciendo caso omiso a los gritos de Leiko repitiendo el nombre de su amiga.
No le importa nada en ese momento, que no fuera en encontrar a su novio, Dong Joong. Y poder aclarar las cosas de una vez por todas.
