Capítulo 12

190 20 14
                                    

Viernes 23 de Noviembre, 2019.
3:41 a.m.

—Mike, es tu turno. —indicó el detective junto al oficial, el chico alto se levantó de su asiento de manera despreocupado. Entró a la oficina y se sentó frente a los dos hombres. —Mike, no hemos podido conseguir tu expediente. Según autoridades del internado, desapareció junto a otros archivos cuando sucedió un incendio hace 4 años pero pudimos sacar una copia de algunos datos tuyos. —el detective sacó un documento, se aclaró la garganta para después, darle un vistazo. —Tu nombre real es Dong Dak-Ho, tienes 19 años, y sufres de depresión con psicopatía desde los 8 años, a los 5 años ya habían indicios de esquizofrenia pero no se ha detectado nada de eso. Aún.

—Vaya que investigaron bien, al parecer no desaparecieron muchos datos. —se burló el chico, aumentando la curiosidad del detective.

—Pero, desaparecieron datos importantes y por lo que dijeron los profesores, datos sobre tu pasado y actitud. Sin embargo, hemos podido encontrar una copia en las cajas del sótano.

Mike frunció su ceño de una manera fuerte, su mandíbula se marcaba junto a las venas de su cuello. Los tatuajes de esa área le daba al chico un aire mucho más tenebroso e imponente.

—¿Qué encontraron?

—Algo sorprendente. —el detective se sentó frente a él con persuasión.

—Hablé, déjese de rodeos. —atacó Mike sin miedo. —Son las 3:41 de la madrugada, y lo último que quiero hacer ahora es hacer una escenita con usted.

—Bien, entonces Mike. —hizo una pausa. —¿Por qué asesinaste a tus padres?

Miércoles 13 de Noviembre, 20196:02 p

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Miércoles 13 de Noviembre, 2019
6:02 p.m.

—Dios, aún me duele la cabeza por haber tomado tanto. ¿Qué mierda echó Mike en las bebidas? Ya hace dos días de la fiesta que aún me siento muerta.

Llegó Hyo Sung a la mesa de Dong Joong, el cual se encontraba comiendo solitario en el comedor. Ya habían acabado las clases, algunos alumnos seguían en el patio jugando o charlando, otros estaban en la biblioteca pero la mayoría se encontraba en sus propias habitaciones ignorando el mundo o las personas que les rodean.

Así ha sido siempre, cada quien en su mundo, cada quien sus problemas.

Dong Joong rió al ver como la chica masajeaba sus cienes. —¿Estuvo muy movida la fiesta?

—Demasiado. —suspiró Hyo Sung echándole una vista a la libreta de Dong Joong que estaba frente a él. —¿Qué hacías?

—Nada, poemas. Ya sabes.

El chico le restó importancia haciendo reír a la contraria sin gracia. —¿Poemas? ¿Otra vez? Déjame adivinar, es para KyuRi.

—Hmm. —contestó sin más, Hyo Sung lo miró incrédula.

─El Internado.❜❜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora