Celos.

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Llevaba todo el día mirando su celular.
Riendo, achicando sus ojos, colocando mechones de cabello detrás de su oreja. Todo el día iba así.

— ¡pero si es un amor! —chilló junto con la aguamarina invadida por la emoción.

— aún así, son sólo palabras —escuché decirle a su amiga mientras podía notar un sonrojo leve en sus pálidas mejillas—. No debería de ilusionarme.

Aparentemente estaban hablando de un chico, o para ser más específico, de un chico cuyo objetivo era tener la atención de Miku, quién sabe para qué.
Rompí mi lápiz de la ira, Gumi lo notó y se acercó a mí.

— tranquilo campeón, luego por eso no tienes apuntes, ¿sabes? —comenzó a hablar, aparentemente a mí.

— métete en tus asuntos, Gumi —respondí, sin dejar de ver las actitudes de Miku hacia su... lo que sea, no me gustaba.

— si ella nota que estás viendo a Miku, se enojará —volvió a abrir la boca, ésta vez con un tono de seriedad.

Claro, mi novia no podía saber que los celos me controlaban por causa de una chica a la cual apenas y ahora le dirijo la palabra, pero no podía, esas pequeñas risillas me sacaban de mis casillas.

Agité mi cabeza de un lado a otro para recobrar la cordura, tomé una bocadana de aire y la solté; es increíble que ésta sea mi rutina desde que Miku conoció a un chico y desde entonces su mundo se redujo a él.
Es intolerable, ¿no ve que estoy aquí?

— ¡Len-kun! — ¿acaso el día podía empeorar?

Describiré la escena para ustedes, una sola entrada a un aula con un aproximado de 40 estudiantes, silencio absoluto en él hasta que de pronto un cuerpo femenino con larga cabellera rubia atada en dos medias colas a los lados y un horrible moño adornando el medio entra por ella gritando mi nombre con su molesta voz.

Por todos los cielos, ¿desde cuando me expreso así de ella?

— SeeU... —digo algo desanimado mientras siento como todos están dirigiendo sus miradas hacia nosotros.

— ¡te extrañé tanto! —volvió a chillar, solo que para cuando acabó la frase, ha me tenía preso en sus brazos y llenandome la cara de besos.
No podía decirle nada, es mi novia a final de cuentas, ¿verdad?

Quise cavar mi propia tumba cuando levanté la mirada al frente y vi a una Miku con unos ojos tristes pero con una sonrisa delicada en su rostro, después soltó una risilla por la aparentemenre graciosa escena de la cual yo era protagonista y se giró en dirección al profesor que acababa de llegar.

Si el karma existe, definitivamente actúa de forma inmediata para castigar mis celos mal dirigidos.

— 𝔜𝔬𝔩𝔦𝔢𝔱✧

Loving Wheel [ Miku x Len ] || Finalizada ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora