One Shots - Joe Mazzello & John Deacon

003 - Joe Mazzello

Parte 2

[Joe te pide una explicación respecto a las historias, pero termina en algo más... intímo]

...

Después de tu trabajo, fuiste a tomar un café con una de tus compañeras. Se pasaron bastante tiempo conversando y riendo, hasta que te diste cuenta que eran casi las ocho y te habías olvidado por completo de Joe.

Diste una excusa y volvíste a tu departamento esperando que Joe no se sintiera mal por haberlo dejado plantado y que no hayan visto su programa preferido juntos.

A pesar de todo, llegaste como cualquier otro día, solo que al entrar te encontraste a Joe sentado en uno de los sillones de la sala que compartían.

Estaba bastante serio.

-Hola, lamento haberme tardado tanto y que no haya podido venir a ver Amas de casa empoderadas.- Dijiste mientras dejabas tus cosas y colgabas tu abrigo.

Te volteaste y Joe solo te miraba fijamente, ni siquiera te había respondido.

-¿Estas enojado conmigo?- Preguntaste un poco extrañada.

-Enojado no, más bien estoy sorprendido. Tengo que hablar contigo, T/n.- Te pusiste nerviosa, pues no tenías ni idea de a que se refería.

Joe notó lo nerviosa que estabas, así que su plan estaba funcionando.

-¿De que quieres hablar?- Preguntaste mientras te sentabas frente a él.

-Seré directo, ¿Alguna vez has escrito una historia sobre mi?- Abriste los ojos como platos y entraste en pánico.

¿Cómo mierda se había enterado?

-Y-Yo, p-puedo explicar...-

-T/n, has estado escribiendo historias eróticas sobre mi.- Estabas asustada, avergonzada y tus mejillas te ardían.

-Estas enamorada de mi y has escrito tus fantasías sexuales en internet, perdón, en Wattpad.-

-Te juro que... l-lo siento, n-no debí...- Cubriste tu cara con tus manos para no mirarlo.

El rápidamente las apartó.

-Hey, no te alarmes. Creo que de nosotros, yo soy el más sucio.- Te miró con una media sonrisa y te quedaste desconcertada.

-¿Qué?-

-Estoy jodidamente enamorado de ti, y no hay ni una sola noche en la que me vaya a dormir son pensar en lo ardiente que eres y que te tenga todos los días tan cerca y no pueda tocarte.-

-¿Acaso tú te...?-

-Creo que no sería una novedad.- Dijo riendo -Pero me gustas mucho y es tan simple como eso.-

Miraste los ojos verdosos del pelirrojo y no dudaste ni un segundo en besarlo.

Joe hizo que te sentaras encima de él y empezó a desabotonarte la camisa mientras te susurraba al oído.

-¿Porqué no hacemos realidad una de tus húmedo sueños, amor?- Notaste como la voz del pelirrojo había cambiado ligeramente debido a la excitación.