Epílogo.-

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Querido Willy…

Han pasado cuatro años desde que te fuiste y todavía te echamos de menos. Todos. Papá no dice nada pero sé que te extraña mucho, Nath te extraña y yo también te echo mucho de menos. Extraño las largas charlas que solíamos tener y que me cuentes sobre la guerra.

Sé que debes estar feliz de tener a Christine y a Shelby a tu lado aunque espero que no tengas problemas con ellas porque definitivamente no quisiera estar en tu lugar. Sé que en este momento te reirías y dirías que estoy loco.

¿Sabes? Fue un golpe muy duro para todos nosotros perder a Shelby  también pero quien sufrió más sin duda alguna fue Danna. Apenas puedo sacarme de la cabeza la manera en la que lucía ese día,  mi piel se sigue erizando  y mi corazón sigue doliendo por su sufrimiento pero no te preocupes por ella: ahora está bien. Juntos lo superamos.

También quería contarte que le entregamos a Shelby la carta que le escribiste antes de marcharte a la guerra y el anillo de compromiso que era para ella; lloró dos horas cuando se lo di pero finalmente lo aceptó a pesar de todas sus protestas. Estuvo de viaje algún tiempo pero cuando su corazón se sintió realmente cansado y su alma estuvo lista para partir regresó a casa.

Danna estaba completamente feliz aunque la felicidad duró muy poco. Hoy se cumple exactamente un año de su partida aunque eso seguramente ya lo sabes.  Ni siquiera puedo imaginar lo feliz que estabas cuando la recibiste en el cielo aunque realmente espero que no hayas tenido problemas con Christine; no puedo creer que ahora estés inmiscuido en un triángulo amoroso celestial o algo así.

Hoy también es un gran día, Willy así que lo quería compartir contigo aunque sea de este modo, sé que estrías completamente feliz por mí y que me desearías toda la suerte del mundo porque eso es lo que hacen los abuelos y tú eres el mejor que existió sobre la Tierra y ahora en el cielo. Estoy acatando la orden de mi general tal y como pediste aunque algunos días son más complicados que otros y solo para que sepas; no me enfadé contigo. Entiendo que querías protegernos aunque al principio no me parecía correcta la manera en la que lo hiciste.

No tengo nada más para decir, excepto que te quiero y te echo de menos.
Hasta pronto, soldado.

Con amor, Cadete Zabdiel.

Zabdiel dejó escapar un pequeño suspiro, colocó sobre la hoja que acababa de escribir el bolígrafo  y se quedó en silencio contemplando fijamente la fotografía donde él y William le sonreían a la cámara.

—Deséame mucha suerte, Willy…—susurró sin dejar de mirarlo.—Deséame mucha suerte, abuelo…

(…)

—Esto es increíble…—susurró Danna apoyando su cabeza en el hombro de su novio. Llevó su mano hasta el dije en forma de llave que pendía de su cuello y lo acarició lentamente. Él asintió lentamente sin despegar sus ojos de los colores naranjas que le ofrecía la magnífica vista del atardecer en la playa.

—Es completamente increíble y hermoso.—coincidió en voz baja llevando sus ojos hasta el rostro de su novia.—Me encanta realmente aunque si me lo preguntan; me gustas mucho más tú y no hay nada más hermoso que tú…

Una risita brotó de los labios de la castaña y sintió sus mejillas arder de vergüenza. Habían pasado cuatro años desde que su relación con Zabdiel había comenzado y los comentarios románticos nunca le habían faltado pero si se lo pensaba mejor; nunca iba a terminar de acostumbrarse a ellos. Se apartó de él y lo miró fijamente un par de minutos sin dejar de sonreírle.—Han pasado cuatro años y sigues siendo el mismo exagerado de siempre…

Zabdiel se echó a reír de inmediato y negó rotundamente.—Claro que no, lo digo porque es la verdad…—decidió.—¿Estás bien…?—cuestionó él en voz baja.

—Pues claro que estoy bien…—hizo una pausa.—¿Por qué debería…?

—Ya sabes; hoy se cumple un año de que ella…—Danna negó.

—Estoy bien, de verdad.—respondió sonriéndole de nueva cuenta.-Me has ido ayudando a superarlo, Zab…

—También me ayudaste cuando yo lo necesité…—los ojos miel de la muchacha lo miraron un momento.—Dan…realmente hemos pasado por muchas cosas juntos desde que nos conocimos ¿cierto?—ella asintió de inmediato.—De hecho la manera en la que nos conocimos no es que haya sido la más usual de todos modos pero…desde ese momento supe que eras especial, no solo por el hecho de que era la primera vez que sentía algo como lo que tú me hiciste sentir, eras probablemente la primera chica linda e inteligente que se cruzaba en mi camino y eso definitivamente fue lo que más me cautivó de ti...

—Zab…

—Escúchame…—le pidió en voz baja.—Eres absolutamente mucho más de lo que le pedí a la vida…y te encontré en el momento en el que menos me lo esperaba. Llegaste a mi vida y desde entonces todo ha sido completamente hermoso y todo esto es gracias a ti, Dan. Eres la responsable que de toda mi felicidad y ni siquiera puedo comprender que es lo que yo haría sin ti porque ya no me imagino mi vida sin ti…—le explicó sin dejar de mirarla a los ojos. Colocó la pequeña cajita e terciopelo sobre su mano y el corazón de Danna se aceleró a sobremanera apenas lo reconoció.—Sé que este era el anillo que Willy escogió para Shelby hace muchísimos años pero…en serio era especial porque no solo es una simple joya y ya.—anunció ofreciéndole una pequeña sonrisa.

—Esto es…—comenzó la muchacha cubriendo su boca con ambas manos.—Zabdiel…

—Este anillo significa mucho más que un compromiso, Danna.—murmuró.—Lleva toda una historia de amor en él, un amor que sin duda alguna trascendió en el tiempo y llegó hasta nosotros. Por eso es completamente especial…y sé que a Willy y a Shelby les hubiese gustado que tú lo tuvieses por eso ella me lo devolvió hace un tiempo.—hizo una pausa. Danna bajó sus manos y las posó sobre su regazo.—Así que quiero que te quedes a mi lado por el resto de nuestras vidas, quiero ser capaz de sostener tu mano cuando demos esas largas caminatas que te encantan, que sigamos viviendo cada una de las etapas de nuestras vidas pero siempre juntos…por el resto de nuestras vidas, Dan; por eso es que quiero preguntártelo…—anunció.—Danna Allye Francis… ¿me harías el honor de quedarte a mi lado por el resto de nuestras vidas…? ¿Te casarías conmigo…?—le preguntó  sin apartar sus ojos de los de ella que permanecían observándolo fijamente con una sonrisa pintada en los labios mientras Zabdiel deslizaba sobre su dedo anular el lindo anillo de compromiso con una piedra transparente incrustada al centro.

Era completamente precioso y saber que ese anillo en su momento había sido elegido con tanto amor lo hacía completamente especial. El corazón de la muchacha se aceleró de inmediato, lo envolvió en un largo abrazo y apoyó su cabeza en la clavícula del muchacho.

—Quiero quedarme a tu lado por siempre sin duda alguna.—respondió con la voz entrecortada.—Pues claro que quiero casarme contigo, Zabdiel De Jesús…

Se apartó lentamente de él y lo miró a los ojos un segundo antes de acercarse lentamente y unir sus labios y depositar en ellos un largo y casto beso que hizo que el corazón de ambos se derritiese dentro de su pecho.

—Hagamos nuestra propia historia de amor, Dan…—susurró el muchacho llevando la mano de su nueva prometida hasta sus labios. Danna le sonrió ampliamente y asintió comenzando a derramar las primeras lágrimas.—Una que sea increíblemente especial y que trascienda en el tiempo tal y como la de nuestros abuelos…

—Si me pidieras que fuese al fin del mundo por ti, Zabdiel De Jesús…sin duda lo haría…—decidió haciéndolo sonreír.

—No quiero que vayas al fin del mundo. Solo quiero que me ames…—susurró el muchacho sin soltar su mano.

—Ya te amo así que dalo por hecho.—respondió.—Porque te voy a amar hasta con el último aliento de mi vida…

×××××××××

Y Danna y Zabdiel vivieron felices para siempre, ah. 💜

¿ENTONCES QUE LES PARECIÓ KEY? ¡Las leo!

Gracias por leerla, chicas. En serio que leer sus comentarios es lo más cute del mundo entero. Las adoro cañón.

Les envío un beso enorme con amor cibernético.

Glo, ×.




K E Y || Zabdiel De Jesús|Terminada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora