Fargexby Week

Día 2: Salida de amigos

La imagen ha sido creada por @Nathkky (twitter).

Alexby miraba su recién creado invernadero con alegría, le había costado mucho, pero por fin estaba tomando la forma que quería, sólo le faltaba recoger algunas flores más y picar materiales para arreglar la pared por fuera y que quedase bonito. Cuando estaba a punto de cruzar el umbral de su puerta, Fargan le habló por el comunicador (estilo beeper) preguntándole si tenía algún plan para hoy.

Alexby: Tenía pensado recoger flores y materiales para mi zona de relax ¿Por? ¿Ha pasado algo?

Fargan: No, que va, sólo estaba pensando en que los dos podríamos salir a pescar o algo, ya que hace mucho tiempo que no pasamos tiempo juntos en plan amigos. Tenemos la cabaña de pesca abandonada.

Alexby: Si quieres puedes venir a ayudarme con lo mío, y después si eso nos vamos a pescar o a tomar algo, lo que más te apetezca.

Fargan: Vale, voy para tu casa

Alexby bajó por las escaleras que llevaban al pueblo para esperar ahí al chico búho, así no tendría que desactivar torretas y volverlas a activar cuando se fueran. Cinco minutos después apareció Fargan, que al ver a Alexby sonrió y saludó, corriendo un poquito para alcanzarle.

-Hombre, Alexby ¿Qué tal?

-Pues bien, aquí, remodelando mi casita

-Muy bien, yo también estoy rehaciendo la mía para que sea más inexpugnable, como diría Auron, que no quiero que me la vuelvan a destrozar con explosiones

-Es que Karmaland cada vez es más peligroso -suspiró Alexby.

-Sí. Bueno ¿Nos vamos a recoger lo que necesitabas o qué?

-Sí, vamos

Alexby guió a Fargan por el bosquecillo, explicándole que tipos de flores buscaba y para qué las iba a utilizar. Después, mientras recogían las flores, estuvieron hablando de trivialidades para pasar el rato, riendo de las diversas tonterías que ambos decían hasta que tuvieron suficientes flores. Acto seguido bajaron a una mina que se encontraron por el camino de vuelta a casa del de el casco, a ver si había suerte y conseguían lo que éste necesitaba. La cosa se les complicó de más, ya que llegaron a una cueva enorme con muchos mobs esperando para atacar al primer desprevenido que se pasase por delante.

-Fargan, Fargan, a tu derecha -Gritaba Alexby al ver a un esquelético arquero apuntar a su amigo. No podía ir en su ayuda, ya que estaba peleando arduamente contra dos elementales de lava y un zombie.

-No puedo, Alexby. Me muero, me muero, Alexby -Lloriqueaba Fargan, que también estaba peleando contra dos zombies mientras trataba que un slime no se le subiese a la cabeza y lo ahogase. Cabe decir que estaba traumatizado con los slimes, y que preferiría no volver a ver uno en su vida después de lo que pasó cuando llegó al pueblo.

Al final ambos murieron... Varias veces. Una de ellas porque a Fargan se le calló una mina cuando huían de los mobs, la misión de recoger materiales quedó vergonzosamente abandonada, cosa que cabreó mucho a Alexby.

-Joder, Fargan, siempre con las dichosas minas -Se quejaba después de salir, por fin, de la mina, tras haber recogido por décimo quinta vez sus cosas.

-Perdón, perdón, es que había muchos enemigos y no me di cuenta de que se me había caído, lo siento de verdad, Alex. Mira, como disculpa, si quieres te invito a algo en el pueblo ¿Qué te parece?

-Y me ayudas a decorar mi jardín

-Y te ayudo a decorar tu jardín -Cedió el búho rápidamente, no quería que su amigo siguiese enfadado con él, además de que no le importaba ayudar realmente, no tenía otra cosa que hacer, se lo pasaba muy bien con él, y debía admitir que se lo debía.

Fueron a la casa del más bajo a colocar las cosas, Alexby dando instrucciones mientras Fargan las seguía diligentemente, tardando poco tiempo en dejarlo todo casi terminado. Como merecido descanso, los dos se dirigieron a la cafetería del pueblo, dónde Fargan pagó las bebidas y aperitivo de ambos, como prometió.

-¿Y cómo te va en lo de encontrar el amor? -Curioseó el búho, a lo que el del casco desvió la mirada.

-No hay suerte, o me abandonan porque no les gusto o se mueren -Disimuló, la verdad es que llevaba algún tiempo enamorado de su compañero, pero no se lo quería decir por miedo a estropear su amistad

-Vaya, que pena. Oye, si quieres puedo volver a organizarte citas rápidas

-No te molestes, Fargan, prefiero encontrar el amor por mi cuenta y a mi ritmo -"Aunque ya lo he encontrado, eres tú" Fue lo que se calló, hablar de ese tema con quien tenía enfrente de verdad le incomodaba, quería que dejase en paz el tema, ya que temía que los nervios le jugasen una mala pasada y se acabase declarando sin querer.

-Como quieras, pero si necesitas ayuda, aquí me tienes - "Te necesito a ti" susurró el maltrecho corazón de Alexby, pero nadie se molestó en escucharlo- Oye, tal vez la culpa de que te rechacen no sea el tanga, si no el casco ¿Por qué no te lo quitas? Y así de paso me enseñas la cara que tienes, que no te la he visto nunca -Fargan, obviamente sólo quería saciar su curiosidad sobre la apariencia del más bajo.

-¿Qué? ¿A qué viene eso ahora? -Respondió con diversión- Tal vez algún día os lo enseñe, pero tiene que ser alguna ocasión especial, o que me ganéis en una apuesta

-Uy, que misterioso, Alexby, a las chicas les gustan los hombres misteriosos, y a mí también -Bromeó Fargan, no insistiría más con el tema del casco para no incomodar al contrario.

Así pasó el resto de la tarde, entre risas y bromas de ambos amigos mientras el sol se ponía lentamente. Al final, cuando la oscuridad cayó, Alexby invitó a Fargan a quedarse a dormir en su casa, ya que era la más cercana, para que no le pasase nada durante la peligrosa noche, y para poder pasar más tiempo con él, no quería despedirse todavía, así que la salida de amigos pasó a ser una noche de chicos.