Aquel chico de mirada grisácea se había marchado para siempre de la Academia, solo fue una vez para abrazar a Sofía y desearle la mejor de la suerte en lo que le quedaba de año.
— Estamos con mi abuela ahora, ella es muy amable y cocina unas galletas de manteca exquisitas jeje. El chico parecía iluminarse al hablar de su familia, el brillo de sus ojos y el tranquilo palpitar de su corazón fue todo lo que Sofía necesitaba para saber que ahora está mejor.
Ella lo escucha con detenimiento.— Iré a una escuela normal, intentaré llevarme mejor con el resto de estudiantes incluso podría hacer amigos. El chico se despedía de ella y se marchaba junto a una mujer alta y de ojos igualmente grisáceos.
Sofía saludó al chico y recibió el mismo ademán de mano por lo alto, camino hasta donde se encontraba Alfred y lo saludo.
- Parece feliz, ahora está en un lugar mejor que aquí. Dijo Sofía mientras se subía al auto junto a Alfred.
Deja su mochila a su lado y observa el lento camino a casa, las personas de Gotham son variadas, extravagantes si las miras con detenimiento. Alfred vislumbra una mirada apagada en la pequeña.— ¿Sucede algo Señorita Sofía?.
— Creí haber hecho un amigo Alfred, pero él se marchó para siempre, nunca lo volveré a ver. Sofía miraba la ventana del auto sin muchas ganas.
— Si me permite decirlo, considero que el muchacho de antes si la considera su amiga Señorita, solo que a un nivel diferente. Contesto el anciano sin despegar la vista del frente.
— ¿Nivel diferente?. Cuestiona Sofía mirando a la espalda lánguida del anciano.
— No estoy tan informado del tema Señorita, pero sé que existen distintas amistades, a distintos niveles de profundidad, el joven a quien usted ayudo debe considerarla no solo una amiga, sino que también una confidente e incluso algo parecido a una heroína.
Sofía lo miró incrédula, sin comprender del todo que estaba diciendo.
— Pero yo no lo salve, fue Batman quien lo hizo, el interfirió y los ayudó a salir de esa situación, yo solo observé desde lejos.
— ¿Quien informo al Amo de esa situación?. Alfred la mira ahora que se había detenido en un semáforo en rojo.
— Eh ¿yo?.
— Exacto, usted le aseguro al joven que eso terminaría y lo hizo, cumplió su palabra y eso es muy importante, su discurso no fueron palabras vacías sin más Señorita, fue una sentencia de vida para el muchacho. Le regalo la oportunidad de seguir con vida junto a su familia y eso es algo que los héroes hacen, es algo que su padre hace. Alfred le sonrío a Sofía y siguieron el camino a la mansión una vez el semáforo cambio a verde.
Sofía suspiró y relajó su cuerpo, al menos ahora se sentía mejor, lo había ayudado a pesar de todo.
La llegada a la mansión fue tranquila, Sofía bajo del auto de la mano de Alfred, quien abrió la puerta para marcharse a la cocina.
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Sangre nueva
FanfictionNacida entre la bruma de una ciudad decadente, utilizada física y mentalmente para lo que aquella sociedad podrida quisiera. Un arma sin nombre que vaga entre lo moral y correcto y lo inmoral pero satisfactorio. Su pequeño cuerpo bañado de sangre se...