Capitulo Cinco: ●"Robin"●

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Aquel chico de mirada grisácea se había marchado para siempre de la Academia, solo fue una vez para abrazar a Sofía y desearle la mejor de la suerte en lo que le quedaba de año

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Aquel chico de mirada grisácea se había marchado para siempre de la Academia, solo fue una vez para abrazar a Sofía y desearle la mejor de la suerte en lo que le quedaba de año.

— Estamos con mi abuela ahora, ella es muy amable y cocina unas galletas de manteca exquisitas jeje. El chico parecía iluminarse al hablar de su familia, el brillo de sus ojos y el tranquilo palpitar de su corazón fue todo lo que Sofía necesitaba para saber que ahora está mejor.
Ella lo escucha con detenimiento.

— Iré a una escuela normal, intentaré llevarme mejor con el resto de estudiantes incluso podría hacer amigos. El chico se despedía de ella y se marchaba junto a una mujer alta y de ojos igualmente grisáceos.

Sofía saludó al chico y recibió el mismo ademán de mano por lo alto, camino hasta donde se encontraba Alfred y lo saludo.

- Parece feliz, ahora está en un lugar mejor que aquí. Dijo Sofía mientras se subía al auto junto a Alfred.
Deja su mochila a su lado y observa el lento camino a casa, las personas de Gotham son variadas, extravagantes si las miras con detenimiento. Alfred vislumbra una mirada apagada en la pequeña.

— ¿Sucede algo Señorita Sofía?.

— Creí haber hecho un amigo Alfred, pero él se marchó para siempre, nunca lo volveré a ver. Sofía miraba la ventana del auto sin muchas ganas.

— Si me permite decirlo, considero que el muchacho de antes si la considera su amiga Señorita, solo que a un nivel diferente. Contesto el anciano sin despegar la vista del frente.

— ¿Nivel diferente?. Cuestiona Sofía mirando a la espalda lánguida del anciano.

— No estoy tan informado del tema Señorita, pero sé que existen distintas amistades, a distintos niveles de profundidad, el joven a quien usted ayudo debe considerarla no solo una amiga, sino que también una confidente e incluso algo parecido a una heroína.

Sofía lo miró incrédula, sin comprender del todo que estaba diciendo.

— Pero yo no lo salve, fue Batman quien lo hizo, el interfirió y los ayudó a salir de esa situación, yo solo observé desde lejos.

— ¿Quien informo al Amo de esa situación?. Alfred la mira ahora que se había detenido en un semáforo en rojo.

— Eh ¿yo?.

— Exacto, usted le aseguro al joven que eso terminaría y lo hizo, cumplió su palabra y eso es muy importante, su discurso no fueron palabras vacías sin más Señorita, fue una sentencia de vida para el muchacho. Le regalo la oportunidad de seguir con vida junto a su familia y eso es algo que los héroes hacen, es algo que su padre hace. Alfred le sonrío a Sofía y siguieron el camino a la mansión una vez el semáforo cambio a verde.

Sofía suspiró y relajó su cuerpo, al menos ahora se sentía mejor, lo había ayudado a pesar de todo.

La llegada a la mansión fue tranquila, Sofía bajo del auto de la mano de Alfred, quien abrió la puerta para marcharse a la cocina.

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