Capítulo Trece: ●"Aniversario roto, Parte 2"●

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Sofía se encontraba saliendo de la Academia, su día podia ser completamente normal por fuera, sin embargo, por dentro explotaba de energia y alegría

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Sofía se encontraba saliendo de la Academia, su día podia ser completamente normal por fuera, sin embargo, por dentro explotaba de energia y alegría. Por fin había cumplido dos años con su familia, el dia había llegado y no podía evitar sentirse más cariñosa y empalagosa con todo el mundo, había abrazado a Alfred unas cinco veces antes de salir de su casa, y a su padre ni hablar, Bruce había sido despertado por la madrugada por ella, que de un salto se le había arrojado encima para abrazarlo al grito de "gracias" repetidas veces consecutivas.

Ya más calmada podía salir de la escuela y volver a la mansión, no tenía tareas, ya que las había logrado terminar todas en el recreo, solo faltaba su clase de informática, entrenamiento por la noche con Superman y patrulla con su padre por la madrugada, su día, aunque pesado, era lo que la ponía feliz.
Al subir a el auto junto a Alfred ella se puso a mirar a la ventana con una sonrisa algo boba en la cara. No habla, pero Alfred no lo necesita para saber que ocurre.

Al llegar a la mansión ella es obligada a quedarse afuera unos segundos, Bruce salió y la tomó de la mano, una vez Alfred les dio el visto bueno, entraron.

Al principio la mansión estaba a oscuras, Alfred encendió las luces de golpe antes de que ella se pudiera adaptar a la oscuridad. El brillo repentino la segó pero unos aplausos la volvieron a traer a la realidad.

— Felicitaciones señorita Sofía, lamento mucho que nuestros conocidos no puedan estar presentes.

El sollozo de Sofía se intensificó al ver la gran montaña de regalos, solo estaban ellos tres, pero su corazón no pudo sentir más que alegría. Aún tomada de la mano de Bruce se largó a llorar susurrando "Gracias" una y otra vez.

El espacio se volvió infinito unos segundos para ella, la paz que el ambiente le había brindado acuno sus lágrimas y su cuerpo se sintió más liviano. Un peso que creyó absoluto parecía haber abandonado su cuerpo y solo pudo reaccionar ante el llamado leve de su padre.

Había comenzado a flotar de forma involuntaria, enterneciendo aun más el ambiente rosa que se había generado a su alrededor, cálido y cómodo, como ella sentía a su familia.

Mientras seguía en el aire se abrazó una vez más a Bruce y se dejo estar, Alfred sacó una cámara y fotografió el momento.

Una vez estuvo más calmada pudo comenzar a comer el pastel de fresas que Alfred le había preparado, sentada en la cocina con sus dos seres más amados comio la mejor merienda del mundo.

— ¿Quieres ir a ver los regalos?. Le pregunto Bruce mientras cortaba su pastel.

— Si, si, ¡si!. Corrió hacia el living, seguida de Alfred con cámara en mano.

Bruce la siguió luego de terminar.

Una enorme fila de regalos, no sabía por cuál empezar, así que se guió por los colores y primero tomó uno verde, dentro había una linda taza con forma de unicornio, al preguntar de quién era el emisor, Batman solo dijo — Un compañero de liga, en la bolsa tiene que estar su etiqueta. Efectivamente, la etiqueta decía "para que no amanezcas amargada como murciélago, Greenlanter". Otra bolsa, esta vez de color blanco, un pantalón negro con una estampa de corazón en blanco, la etiqueta decía "de tu siempre confiable Flash".

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