✨ S T O R I E S ✨

✨ Just go and let it die ✨

Ficha de personaje:

*Princesa Leilah del Bosque Anís: joven elfa (alrededor de 19 años humanos) de cabello largo color rubio platinado, ojos azules intenso, nariz pequeña, tez blanca y sonrosada la mayoría del tiempo, cuerpo delgado y atlético, estatura baja para ser elfa de la nobleza. Carácter fuerte y serio, amigable y cariñosa cuando está con seres queridos. Tiene un dragón negro como fiel mascota y acompañante llamado Milo, él se puede comunicar con Leilah por medio de la telepatía. Es experta en magia blanca y negra, muy buena para la arquería y logra defenderse con una espada. Decidió abandonar el palacio por buscar propias aventuras, con el tiempo viejos amigos y amigos conocidos durante el viaje decidieron acompañarla.

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º· Leilah ·º

Había una vez una elfa y un hechicero que, por obra de los dioses, sus caminos se cruzaron... Con el tiempo forjaron un vínculo cercano, eran inseparables, se apoyaban en las buenas y en las malas, siempre se pedían consejo y todo el tiempo se protegían mutuamente... Por azares del destino, o algo así, su relación se vio afectada, debilitada y finalmente destrozada.

Detallaré más la situación: la elfa se sentía muy bien en la compañía de aquel humano, lo apreciaba mucho; ella estaba realmente ilusionada, se sentía aceptada, y llegó a pensar que era la persona indicada, pensaba que había sido el milagro más grandioso que los dioses le habían podido conceder, lo más valioso que había podido hallar... Pero lastimosamente no era mutuo, quizá la elfa lo había mal interpretado, quizá ella se había hecho demasiadas ilusiones; o quizá el humano estaba confundido y no se daba cuenta de lo que provocaba en la joven y, muy probablemente, fue el error de ambos ya que ninguno se armó de valentía para hablar sobre ello... Debido a todos aquellos aspectos o deficiencias, la elfa terminó herida, con el corazón roto, mientras que él estaba ocupado en otros asuntos... Luego de un tiempo ella se cansó de llorarle noche tras noche; se cansó de sentirse furiosa cada vez que le veía, escuchaba o hablaba; se cansó de sentirse débil e impotente y ahí, justo en ese momento, se dio cuenta de que debía dejarlo atrás, debía dejarlo ir y dejar morir, olvidar el pasado y continuar con su presente puesto que eso le había quitado parte de su carácter fuerte. Pasó un periodo corto de tiempo donde ella no dejaba de pensar en si debía de afrontarlo, ya no podía fingir que no pasaba nada, debía cortarlo de raíz. En unos intentos de recuperar lo que tanto extrañaba, personas cercanas a ella le aseguraron que enfrentarse a la situación y alejarse completamente era lo indicado, eso le permitiría sanar y así recuperar y reforzar su carácter que tanto le caracterizaba... Y así lo decidió, no quería esperar más, se armó de coraje y encaró al muchacho...

Leilah se atreverá a decir lo que nunca pudo, cuando lo haga será el día en que la elfa continuará su historia y reescribirá su destino, donde dará un enorme salto y se convertirá en la persona que tanto quiso ser, así pues... esta es mi historia.

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º· Leilah ·º

Hace un par de días que llegamos al claro de un bosque, teníamos un río a pocos metros de nuestro campamento, el lugar era realmente espacioso, nuestras fieles mascotas como dragones, caballos y pegasos convivían con tranquilidad, al igual que nosotros los dueños, o al menos eso intentábamos aparentar.

Era temprano, apenas se lograba visualizar el amanecer muy pocos estaban despiertos y otros pocos realizando diversas actividades en el campamento. Era el momento perfecto para dejar el campamento sin que nadie, o casi nadie, se diera cuenta de mi partida. Me dirigía al roble que se encontraba al centro del claro donde descansaba Milo, yo caminaba sigilosamente, hundida en mis pensamientos, aunque no duró mucho porque Jack, el muchacho al que estaba dispuesta a encarar, se percató de lo que planeaba hacer. En esas ocasiones, me fastidiaba que me conociera tan bien.