Vegetta El Vampiro [Reescribiendo]

Curado

Narra Rubius

Estaba preocupado, sentir que pude perder a esa persona que tanto quería solo por dejar un cabo suelto. Me quedé en ese hospital unas horas, hasta que el doctor se dirigió hacia mi.

D:Usted es Rubius, ¿No?

R:Soy yo. ¿Cómo está Vegetta?

D:Eso venía a comentarle. Mañana le daremos de alta.

R:Pero, ¿Y la herida?

D:No sabemos cómo ni porque, pero ya sano. Ahora está despierto, si quiere puede pasar a verlo.

R:Gracias doctor.

Me metí en la habitación, y Vegetta estaba ahí acostado como si nada hubiera pasado.

R:¡Vegetta! Estás bien- Me acerque a abrazarlo- Yo... Yo lo siento.

V:¿Pero porqué?

R:Porque por mi culpa estás aquí.

V:No digas tonterías, tu no tienes la culpa de nada. Hablando de culpa, ¿Quién disparo la flecha?

R:¿Recuerdas a aquel al que le dispare en la pierna, y se vino aquí? El no participo de la pelea, por eso sigue vivo.

V:Agh, pero eso no importa ahora, ¿Y tu estás bien? Te veo un poco lastimada la cara.

R:Si, es que me golpeó, pero estoy bien. ¿Y tu crees que sanaste muy rápido -Me acerque a su oido- Por eso?

V:Es la única explicación que hay.

El doctor tocó la puerta.

D:¿Se puede pasar?

R:Claro

D:Solo venía para avisar que el horario de visitas ya terminó. Te tienes que ir.

R:Ok, te amo Vege.

V:Y yo a ti Chiqui.

Nos despedimos con un apasionado beso. Luego salí de la habitación, y como no encontraba otra cosa que hacer, fui a ver cómo estaba Fargan. Volví A la receptoría a preguntar por su habitación. Me dio la dirección y me dirigí hacia allí. Al llegar me encontré con su habitación. Le pregunté a la enfermera si podía entrar, pero el horario de visitas ya había terminado. Así que salí a dar una vuelta por el pueblo. Me pase por la comisaría, aver cómo estaba ese desgraciado.

C3:Espero haber matado a tu novio.

Gire y me encontré dentro del calabozo. No había ningún policia, pues ya eran como las doce de la noche.

R:Me alegro decir que no.

C3:¿Como es que ese maldito monstruo sigue vivo?

R:No es un monstruo.

C3:Claro que si. Una criatura infernal.

R:Callate o la próxima flecha irá a tu cabeza.

C3:Quiero verte intentarlo.

Estaba empezando a perder la paciencia. Quería clavarle esa flecha entre ceja y ceja.

C3:No puedes, ¿Sabes porque? Porque era un maldito miedoso.

Intente controlarme, para no matarlo ahora.

R:Que te den.

Salí de ahí, mientras me concentraba en estar tranquilo. Me Cruze a Merlon en pleno pueblo.

R:Hombre Merlon, ¿Que haces aquí?

M:Tengo que hablar contigo.

R:Dime.

M:¿Que paso aquí?

R:Estaba yo con Vegetta, y el estaba enfrente mío. Cuando callo al duelo de rodillas, al darme cuenta de que tenía una flecha clavada en la espalda, mire hacia todos lados buscando al culpable, pero ahí no había nadie. Hasta que me embistieron, y pude ver de quién se trataba. Era el CazaVampiros al que le clave una flecha en la rodilla.

M:¿¡Le clavaste una flecha en la rodilla!?¿Porque?

R:Por invadir propiedad privada.

M:¿Y que pasó con los otros cazadores?

R:No lo sabemos. Pero encontramos a Fargan y a Mangel con heridas graves, y a Auron con una en la pierna.