El chico de la cafetería • 𝐕𝐌𝐈𝐍

Capítulo 2

—Hobi hyung. —susurró bajo y separándose del mayor.

Por unos segundos, sus miradas se conectaron. El agarre firme y olor varonil del más alto inundó sus fosas nasales. La escena presente, era como si se tratara de un k-drama, solo que adaptado a la vida real. Por mera intuición, Hoseok le dedico una sonrisa inocente. Poco a poco de forma suave, acercaba nuevamente a Jimin hacia su persona, estando a unos centímetros de rozarse sus labios.

Jimin desvió la mirada avergonzado, esto ya no le podía estar pasando, solo eran amigos y nada más. Había sido claro y directo con Hoseok al terminar la relación en un pasado.

Estando en su mundo, la realidad les golpeó muy fuerte a ambos, ya que escucharon una voz no muy amigable del otro lado del parque. Se separaron y miraron extrañados hacia donde provenía aquella voz. Se trataba de una señora mayor insultando de forma continua que eso no era normal, se iban a ir al infierno y que debían ir urgente a un psicólogo.

A consecuencia de aquella situación, a Jimin se le aguaron los ojos, sentía mucha impotencia y estaba a punto de llorar. A pesar de ser bisexual, igual tenía que lidiar con esas personas homofóbicas casi todos los días. Esto, Hoseok no lo dejo pasar ni mucho menos lo permitió. Estando enojado, el azabache tomó valor suficiente para volver a tomar aquella pequeña mano que había agarrado hace varios meses atrás.

Jimin amplió los ojos con asombro y cristalizados por la acción repentina del mayor.

—Vamos. —murmuró sin darle importancia a lo que decía aquella extraña.

Ambos chicos comenzaron a caminar hacia el sur del parque. Alejándose del centro de esta para estar a solas y tranquilos. El ambiente de ambos se tornó cálido. Al estar un poco en paz, se sentaron en una banca y mirarse en silencio.

—¿Qué fue todo eso, Hobi? —preguntó, sollozando y sintiendo la mano cálida de él en la suya.

El mayor se limitó a quitar su mano del otro, pasó sus manos en sus mejillas y acariciándolo como consuelo y cariño.

—Son gente de mente cerrada. No saben lo que dicen. —respondió de forma serena.

Estando más tranquilo, quitó su mano y se recostó sobre la banca.

De eso no, idiota bufó en su mente. Estaba cansado de fingir que nada había pasado.

—Sabes a lo que me refiero. No evadas la pregunta, Hoseok —musitó, serio y mirando de reojo al azabache. Este le devolvió la mirada. —. Me ibas a besar, ¿por qué? —finalizó, tapándose la cara.

—Hey... tenía la corazonada que debía de hacerlo en aquel momento —admitió sin rodeos al rubio, con una pequeña sonrisa en su rostro. —. Bueno, ya cambiando un poco de tema, ¿tienes las notas contigo?

Me imagino que no nos acostumbramos todavía a esto siguió diciéndose para en su mente, haciendo una mueca inconforme ante sus pensamientos repentinos. No le gustaba estar pensando en el pasado o lo que podía haber hecho en su momento.

—¿Jiminie?

—Sí, las tengo. —dijo, quitando de su bolso las notas y entregando al mayor. Éste lo abrió y leyó en silencio.

Para su sorpresa, Hoseok ubicaba a tres amigos con la inicial T. Pero no estaba del todo seguro si podía decirle al rubio. Con certeza, se trataba de dos ex compañeros de clase o su mejor amigo.

—¿Y bien? ¿Sabes de quién se podría tratar? —preguntó con curiosidad.

Hoseok desvió la mirada de las hojas pequeñas y los posó en el chico.